Ante la suspensión de las clases presenciales todo el estudiantado se ha visto perjudicado por las clases a distancia, la falta de transparencia y la gestión antidemocrática de la crisis. Atendiendo a las demandas de los delegados y el descontento general, los y las representantes estudiantiles de revoluciona tu universidad en la UAM compartimos la siguiente declaración.
Martes 14 de abril de 2020
La universidad ha actuado en todo momento de forma completamente antidemocrática, sin consultar con los estudiantes, sin informarnos con transparencia y tomando medidas que nos perjudican. En los organismos de gobierno de la universidad se ha continuado gestionando burocráticamente y por inercia los asuntos universitarios que estaban establecidos de antemano desde antes de la suspensión de las clases, sin pensar el papel que la universidad debería jugar en esta crisis y sin atender las necesidades del estudiantado. Esto ha hecho que hayan sido los estudiantes organizados, a través de sus delegados y las delegadas los que tratan de buscar una solución a los problemas creados por las decisiones de una universidad antidemocrática.
Desde que comenzó en confinamiento la Universidad ha continuado con la docencia como si nada sucediera. El criterio que ha primado es el de “sálvese quien pueda”, la mayoría de los docentes, sin ningún tipo de coordinación y sin tener en cuenta las limitaciones por el confinamiento, o se han desentendido de todo o han incrementado de manera desmesurada la cantidad de trabajos para continuar con una “evaluación permanente” y una “productividad” que carece sentido y de posibilidad de llevarse a cabo. Los plazos establecidos por cada profesor son arbitrarios y breves, causando una acumulación considerable de tareas irrelevantes. Subyace a esto la idea de que la juventud “no tenemos otra cosa que hacer” o que carecemos de otras responsabilidades.
La docencia online no suple la docencia presencial por la que pagamos nuestra matrícula y nos exige un trabajo extra debido tanto a la falta de material (libros, apuntes, manuales, clases presenciales, etc.) como al esfuerzo de trabajar de forma autónoma. Esta docencia presencial por la que pagamos no se está dando. Tampoco se está suministrando material.
La universidad no se ha puesto activamente con todos sus recursos e instalaciones a luchar contra la pandemia. La UAM se ha limitado a contribuciones parciales, donando recursos como mascarillas, presentando el ingreso de contados voluntarios y permitiendo a alguna empresa fabricar material en sus instalaciones. Estas contribuciones, pasivas y parciales, son insuficientes ante la gravedad de un momento histórico en el que la universidad no se está poniendo a la altura. Esta universidad neoliberal que se comporta como una torre de marfil cuando se trata de dar solución a las necesidades de la sociedad y la clase trabajadora, es la misma que deja sus puertas abiertas a los intereses de las empresas privadas.
Junto a las demandas exigidas por el conjunto de estudiantes a través de sus delegados proponemos las siguientes, de este modo:
1) Los estudiantes no podemos estar al margen de las decisiones de la Universidad, por ello exigimos la formación de comisiones independientes de estudiantes, profesores y no docentes, con mayoría estudiantil y plenos poderes, incluso de parar la docencia si fuera preciso. Somos los que sabemos qué problemas y necesidades tenemos y los que podemos darles solución: como la excesiva carga lectiva a la que nos estamos viendo sometidos, la falta de material y de medios, o la ausencia de información acerca de las becas.
2) Exigimos la devolución de la matrícula. La universidad pública debería ser gratuita para que todos los hijos de las clases populares puedan estudiar, hoy esa necesidad es mayor que nunca. Exigimos también la plena disposición de recursos on-line gratuitos como manuales, libros, documentales, etc. Esto tiene que ir ligado a una reducción de la carga lectiva y se han de establecer los métodos y fechas de evaluación cuanto antes, de manera democrática y transparente. Ni un solo suspenso en estas condiciones tan difíciles, especialmente para las familias con menos recursos, y mantenimiento de todas las becas.
3) Exigimos la movilización de todo el conocimiento y los recursos sanitarios, científicos y técnicos de las universidades, que se haga pública y accesible para toda la población una relación de los recursos de la Universidad, que se liberen todas las patentes y los resultados de las investigaciones que están ahora mismo en manos de las empresas privadas, y que se abran formularios para que el estudiantado pueda inscribirse como voluntario para luchar contra la pandemia.
Llamamos a las agrupaciones estudiantiles y a los y las estudiantes de todas las universidades del Estado a sumarse a estas exigencias y coordinarnos para luchar por una universidad radicalmente democrática al servicio de la clase trabajadora y los sectores populares.