Un informe revela que las compensaciones de los directores ejecutivos de las grandes empresas británicas crecieron 16% entre 2021 y 2022, mientras los trabajadores vieron reducir el poder de compra de sus salarios por el efecto de la inflación y luchan por llegar a fin de mes.
Martes 22 de agosto de 2023 14:06
El informe publicado por el High Pay Center fue revelado este martes por la BBC y señala que los gerentes de las empresas más grandes de Gran Bretaña vieron aumentar sus salarios en casi un 16% en promedio el año pasado, mientras que los salarios de la mayoría de los trabajadores se vieron reducidos por el aumento de los precios.
El High Pay Center publicó que el ingreso medio de un director ejecutivo de estas empresas fue de 3,91 millones de libras esterlinas en 2022, frente a los 3,38 millones de libras esterlinas de 2021. Esto significa que un gerente gana 118 veces más que el salario medio de un trabajador, que es de 33.000 libras al año.
Según High Pay Center, un grupo de expertos que realiza un seguimiento de los salarios de los ejecutivos, el gerente mejor pagado el año pasado fue Pascal Soriot, el jefe del gigante farmacéutico AstraZeneca, con 15,3 millones de libras esterlinas.
Las empresas farmacéuticas fueron parte del lobby mundial que impidió liberar las patentes de las vacunas en medio de la pandemia de covid-19, lo que hubiera permitido producirlas y distribuirlas de forma masiva y muy barata. Esto les reportó multimillonarias ganancias que se reflejan en los bonos que otorgaron a sus directores y accionistas.
En la lista le siguen las y los directores de la empresa aeroespacial y de seguridad BAE Systems, GlaxoSmithKline, Shell y British Petroleum.
Estos últimos dos se vieron beneficiados por el aumento de los precios de la energía, subproducto de la guerra en Ucrania, que fue uno de los ítems que disparó la inflación y depreció los salarios de los trabajadores británicos.
Las ganancias millonarias de estos directivos contrastan con la situación de los trabajadores británicos que luchan por llegar a fin de mes ante el aumento de los precios.
La inflación se encuentra actualmente en 6,8% anual hasta julio. Sin embargo, la cifra fue mucho más alta durante la mayor parte de 2022, alcanzando un máximo de 11,1 % en octubre pasado, lo que significa que en ese entonces los bienes en promedio eran más de un 10 % más caros en comparación con los precios del año anterior. Este porcentaje incluso es menor al registrado en rubros clave como los alimentos básicos o los alquileres, o servicios como la luz y el gas, que llegaron a aumentar hasta un 30%.
Como contraposición las últimas cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) muestran que el crecimiento salarial regular, que excluye las bonificaciones, alcanzó el 7,8% durante los tres meses hasta junio en comparación con el año anterior, pero en realidad cayó un 0,6% una vez que se tuvo en cuenta la inflación.
Luke Hildyard, director del High Pay Centre, dijo que "en un momento en que tantos hogares están luchando con los costos de vida, tenemos un modelo económico que prioriza un aumento salarial de medio millón de libras para los ejecutivos que ya son multimillonarios".
La respuesta del secretario general del Congreso de Sindicatos (TUC), Paul Nowak, fue completamente insuficiente ante estos datos. Solo dijo que "Necesitamos una economía que ofrezca mejores niveles de vida para todos, no solo para los que están en la cima".
Esta situación es la que explica la oleada de huelgas que vivió el Reino Unido durante el último año y medio. Con acciones masivas en sectores clave como salud, petroleros, portuarios, educación, transporte, etc. Sin embargo, los sindicatos se negaron a centralizar los reclamos en una huelga general, lo que hubiera permitido forzar un aumento sustantivo para todos los trabajadores afectados por la inflación.
Esta situación permitió la inflexibilidad de las empresas y el Estado que se negó a otorgar aumentos u ofreció incrementos mínimos que no llegaron a cubrir la inflación. Incluso tanto el Gobierno de Boris Johnson como el se Rushi Sunak, buscaron desde prohibir las huelgas hasta decretar la esencialidad de distintos servicios para limitarlas al mínimo.
Aún así y a pesar del rol de las direcciones sindicales, los trabajadores británicos mantienen distintitos reclamos y huelgas como entre los docentes, transporte y personal de salud, que se están desarrollando en estos días.