El senador José Miguel Durana (UDI) forma parte de la delegación que acompaña al Ministro de Relaciones Exteriores en los alegatos orales por la demanda Marítima Boliviana en la Haya.
Miércoles 21 de marzo de 2018
A través de toda una política impulsada desde los gobiernos de Chile y Bolivia, que profundizan el carácter nacionalista entre las relaciones de los dos países, tanto Piñera como Morales han salido con fuertes declaraciones a propósito de la demanda Marítima Boliviana en la Haya. Este organismo en el cual depositan su confianza ambos gobiernos, históricamente ha sido controlado por el imperialismo, jugando un rol central en las relaciones internacionales.
A partir de esto se ha creado todo un frente nacionalista que va desde la UDI al Partido Liberal, que buscan, a través del patriotismo, o de políticas chauvinistas como en el caso de la derecha, mostrarse como los defensores del territorio y la soberanía nacional. Pero, ¿Son ellos realmente los defensores de los intereses de los trabajadores, las mujeres, las comunidades y los estudiantes del país?
Los dichos de Durana en la Haya
José Durana, Senador por Arica y Parinacota y uno de los principales impulsores en la historia de la ciudad de la campaña del SI para mantener la dictadura de Pinochet y sus pilares, que hasta el día de hoy nos siguen rigiendo, salió a pronunciarse al respecto, afirmando que “ nadie en nuestra región respaldaría una propuesta en tal sentido", y agrega: “Chile lleva una sola posición y los parlamentarios se cuadran con el Presidente Piñera en torno a la defensa de los intereses de Chile”.
A estos dichos y con la misma tónica encontramos a otro Senador por la Región, José Miguel Insulza. Tanto Durana como Insulza omiten que todos estos años han impulsado desde sus coaliciones una política económica que solo fortalece al empresariado nacional, vendiendo a destajo los principales recursos naturales del país, como recientemente lo hicieron con el litio.
La ventaja del nacionalismo es buscar dividirnos
Es muy recurrente ver como a través de este conflicto las burguesías de Chile, Perú y Bolivia, impulsan un discurso que fomenta el odio entre trabajadores y el pueblo de las distintas naciones, y que muy lejos están de dar una verdadera respuesta a las demandas que existen.
Es a partir de esto que el nacionalismo se transforma en la principal forma de hacer política de los gobiernos empresariales, buscando dividirnos entre trabajadores y pueblo que sufren la opresión y explotación de sus respectivos países.
Solo a través de una alternativa internacionalista y anticapitalista, que eche por los aires los intentos de los gobiernos y empresarios de oponernos a nuestros hermanos latinoamericanos, los cuales muchas veces sufren en peor medida la violencia social, política, y económica de sus respectivos países, dejando a sus familias por un puesto de trabajo con pésimas condiciones y sin ningún derecho, acarreando con toda la violencia xenofóbica que los gobiernos aprovechan de explotar, es la misma violencia que sufren miles de trabajadores en el país cuando se van a Europa u otro lugar del mundo buscando un mejor trabajo.
Solo entendiendo que más allá de la frontera, esa línea imaginaria que imponen, con leyes y minas antipersonales, las burguesías de cada país, están nuestros hermanos de clase. Es a través de la unión internacionalista con los más explotados y oprimidos del mundo, derribando los sistemas empresariales que administran los gobiernos, y sentando la sociedad sobre otras bases, podremos dar una salida concreta a las demandas existentes en cada uno de nuestros pueblos.