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Red Internacional
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Elecciones en los Estados. Los más corruptos encabezan las encuestas en Sonora

Asombrosamente, son los políticos más corruptos los que encabezan las encuestas.

Miércoles 3 de junio de 2015

Se aproxima la elección de gobernador en Sonora entre escándalos de corrupción, enriquecimiento ilícito, filtración de conversaciones privadas, traiciones y la falta de credibilidad de la población en las instituciones y el gobierno. Asombrosamente, son los políticos más corruptos los que encabezan las encuestas.

La elección en Sonora es importante porque de ahí saldrá la administración del poder político y económico del estado implica el manejo de grandes recursos naturales y monetarios. Es uno de los estados con mayor interés y participación electoral, con 1.9 millones de votantes.

El gobierno panista llegó al poder ante el sentimiento de repudio hacia el Partido Revolucionario Institucional (PRI), por su responsabilidad y complicidad ante la muerte de 49 niños en la Guardería ABC. Un voto de castigo que hoy parece volverse contra el Partido Acción Nacional (PAN), que estas elecciones llega con un gobierno reprobado por la mayoría sonorense, harta de la gestión de Guillermo Padrés Elías.

El gobernador es responsable del despojo de agua a la tribu yaqui, acompañado de la aprehensión de sus dirigentes y el otorgamiento de este recurso al servicio de los latifundistas y traficando influencias, a través de algunos familiares, que otorgan contratos a conveniencia.

Además, en marzo pasado el diario The Wall Street Journal difundió que es investigado por la Secretaría de Hacienda, por recibir al menos 3.3 millones de dólares de un empresario ligado a compañías favorecidas por contratos en el estado. También fue responsable de encubrir los abusos de Grupo México, ante el derrame intencional de mina Buenavista del Cobre, que envenenó la flora, fauna y ríos de Cananea. Y es cuestionado por el enriquecimiento ilícito de su familia, ante lo cual se ha negado a revelar su declaración patrimonial.

Mientras el PAN se enfrenta a un posible desbarranque el 7 de junio, se cierne un voto de castigo que podría favorecer al PRI, que encabeza por muy poco las encuestas, pero ¿por qué los dos candidatos más corruptos y desprestigiados ocupan la preferencia electoral?

La mayoría del pueblo no cree en el proceso electoral

Sonora, con poco más de dos millones y medio de habitantes, vivirá un proceso electoral altamente costoso, pero a pesar de la intensa campaña electoral, el estado se enfrenta a la mayor crisis de credibilidad política de los últimos años, según el académico de la Universidad de Sonora, Armando Andrade Márquez.

“Los partidos y el gobierno están sumidos en una crisis de credibilidad y los hechos como Ayotzinapa, los desaparecidos, la Casa Blanca de la primera dama y otras situaciones que se manejan en las redes sociales, generan un clima de desencanto e inconformidad de la gente”. Hechos que se suman al cuestionamiento a los legisladores estatales en el Congreso, que han utilizado la curul para beneficio personal.

Andrade Márquez habla de un posible abstencionismo posiblemente mayor al 65%, por lo que a pesar de ver cierres de campaña con alrededor de 20 mil personas a favor del PRI o del PAN, la realidad es que la población no cree en estos partidos y carece de una alternativa independiente que les llame a la participación electoral.

La crisis de legitimidad del gobierno en Sonora tampoco la cierran partidos como Morena, a pesar de su propuesta de gobierno contra la corrupción. Javier Lamarque Cano, de 61 años, su candidato, fue fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Sonora y formó parte del gabinete legítimo de Andrés Manuel López Obrador en 2006 después del fraude. Se sumó al proyecto de Morena, del que es dirigente estatal.

Su designación fue cuestionada al interior y López Obrador lo planteó como alternativa luego de las declinaciones de Ana Gabriela Guevara, senadora del Partido del Trabajo y del diputado de Morena Alfonso Durazo. Por “suerte” para el partido, Ana Guevara declinó la candidatura, porque ahora ha llamado a votar por el PRI “para sacar al PAN del gobierno”.

Lamarque no es un candidato que arrastre tras de sí terroríficas historias de corrupción y influyentismo como la candidata priista Claudia Pavlovich o el panista Javier Gándara. Incluso ha mostrado una austera declaración patrimonial, cosa que el candidato del PAN se ha negado rotundamente a hacer.

Pero todo esto no alcanza en Sonora. A la entidad también han llegado las repercusiones políticas por la implementación de las reformas estructurales y las crisis políticas abiertas por Ayotzinapa. Los sonorenses también son golpeados por las desapariciones, el feminicidio, los bajos salarios, la represión a las luchas sociales, etcétera.

Y ni los partidos, ni los candidatos en lo individual alcanzan para dar salida a estos cuestionamientos que afectan a todo el país, crisis que se profundiza por la enorme corrupción del actual gobierno. Ya veremos en los resultados del 7 de junio.