Este martes 1° de octubre lanzamos LID+ “un medio socialista para abrir el debate y tomar partido”, en un momento en que se discute hacia dónde va el sistema de medios, el impacto de las redes sociales y la proliferación de fake news. Para hablar de estos temas conversamos con los periodistas e investigadores Sebastián Lacunza, Adriana Meyer, Fabián Bergero y Martín Becerra. Pasen y lean.
Rosa D’Alesio @rosaquiara
Viernes 4 de octubre 08:51
En sus primeros diez años de existencia La Izquierda Diario se ganó un reconocido lugar en el mapa de medios, destacándose por tener una voz propia desde la clase trabajadora, las mujeres y la juventud. La voz de la izquierda socialista se ha transformado en una referencia para quienes repudian o pelean contra las políticas de los gobiernos de turno, como ayer del Frente de Todos o del actual de Milei pero también para enfrentar la pasividad y resignación que promueve el peronismo sindical y político, como actuales “dadores de gobernabilidad”. Myriam Bregman, Nicolás del Caño, Christian Castillo y Alejandro Vilca son algunas de las voces que han cobrado mayor relevancia por su lucha en las calles y en el Congreso. Denunciaron el protocolo antipiquetes de Patricia Bullrich, el mega DNU, la ley Bases y el veto presidencial que afectó el escaso aumento a los jubilados, evidenciando así la creciente degradación del régimen político nacional.
Quiénes somos. Hace diez años nos propusimos transformar la tradicional prensa partidaria. El 16 de septiembre de 2014, lanzamos el primer diario digital de la izquierda argentina, impulsado por el PTS en el Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad. Nos propusimos abrir y ampliar un espacio para todas las denuncias, las luchas de los trabajadores, las mujeres y la juventud, así como para debates ideológicos y teóricos. Este proyecto no se limitó a lo nacional. Pusimos en pie una Red Internacional de La Izquierda Diario que viene creciendo año tras año. Se trata hoy en día de la red de diarios de izquierda más importante del mundo y cuenta con cientos de corresponsales en Latinoamérica, Estados Unidos y Europa: catorce países y siete idiomas.
Nuestro sistema de medios incluye secciones escritas, audiovisuales, fotoperiodismo y redes sociales. Nos apropiamos de las mejores herramientas del periodismo para ampliar nuestra llegada, propuestas e ideas socialistas, pero también para darle voz a las luchas que la mayoría de las empresas periodísticas casi no registran, o que, cuando lo hacen, es para denostar a los que pelean contra los gobiernos, las patronales o la dirigencia sindical burocrática.
Crónicas, periodismo, voces del futuro. Los grandes hechos sociales y políticos son los que hacen la historia y alimentan al periodismo. Su poder se reconoce en la agenda pública, incluso en la era de los algoritmos. El periodismo revolucionario debe su lealtad a la lucha de clases, dando cuenta de la realidad, analizando sus potencialidades y contradicciones, anclado en una perspectiva político-ideológico que represente los intereses de las mayorías trabajadoras y explotadas. Debe visibilizar a los movimientos que desafían al capitalismo decadente y luchan por la defensa del medioambiente, así como por los derechos de las mujeres y disidencias sexuales contra un sistema opresor.
En estos años nos fuimos actualizando, renovando y hoy volvemos a plantearnos el desafío de relanzar y ampliar nuestro medio sumando LID+, “un medio socialista para abrir el debate y tomar partido”, cuya programación viene acompañada de contenidos de alcance nacional y una grilla completa en temas de agenda internacional, marxismo y socialismo, feminismos, juventud trabajadora y estudiantil. Lanzamos, también, ChatPTS, una herramienta de inteligencia artificial que está destinada a hacer conocer las ideas del socialismo y la revolución.
Somos conscientes que lo hacemos en momentos en que se debate la crisis de los medios de comunicación, cuando el valor de la profesión periodística está cuestionada porque las voces dominantes están monopolizadas por empresas informativas que van detrás del clickbait, es decir de las noticias rápidas con poco o ningún valor periodístico. O las formas tradicionales de comunicación frente a la emergencia de nuevos consumos informativos, que llegaron también de la mano de campañas y fake news, tan popularizadas en la era de Donald Trump, dan forma como describe Martín Becerra en estos diálogos, a “un sistema aturdido”, entre otros procesos, “por la emergencia de nuevos soportes, dispositivos, redes y formatos que alteran todo el circuito productivo de información (y de desinformación)”.
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Sistema de medios y consumos informativos. La renovación del sistema mediático -en el que la digitalización y también las redes sociales se van transformando en las formas de acceso a la información- vino para quedarse. Se suma a un ecosistema de empresas de comunicación funcionales a los oficialismos de turno o a oposiciones que, más allá de los discursos, también responden al poder económico y político; que refuerzan la polarización política y construyen o imponen la agenda periodística. Este panorama no fue una irrupción, una novedad como “un rayo en un cielo sereno”. Fabián Bergero destaca que la concentración de medios es un proceso gradual, histórico y continuado y no distintivo de este gobierno, que sin duda ha acelerado.
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En este contexto, las empresas periodísticas, utilizando el chantaje y la extorsión, precarizan las condiciones laborales de los trabajadores de prensa. El multitasking se intensifica mientras caen los salarios, y la estabilidad laboral se convierte en un recuerdo del pasado. En Argentina, la inmensa mayoría de las y los periodistas se ven obligados a tener múltiples empleos. Con el cierre de empresas, despidos y una precarización laboral a menudo disfrazada de periodismo freelance, se viene degradando la labor de los trabajadores de prensa. Como dice el periodista Sebastián Lacunza, esta precarización laboral atenta contra la elaboración de artículos de profundidad. La investigación, que solía ser una parte esencial del periodismo, ha sido dejada de lado por parte de las empresas de comunicación que, además de ir detrás del clickbait, son cada vez menos confiables por imponer una agenda que es funcional a las distintas corrientes políticas y empresariales. Esto no es nuevo. Lo vimos cuando asesinaron a Kosteki y Santillán durante el gobierno de Eduardo Duhalde: “La crisis causó dos nuevas muertes”, titulaba el diario Clarín. O recientemente, tratando de instalar la versión del gobierno sobre que una niña de 10 años, fue gaseada por manifestantes y no por las fuerzas represivas.
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El periodismo en la era Milei. Desde que asumió el gobierno de La Libertad Avanza, en Argentina la prensa enfrenta una crisis profunda, exacerbada por las recientes políticas del presidente Javier Milei. Atacó centralmente medios públicos, a sus trabajadores y al acceso a la información federal. A principios de 2024 despidieron más de 700 empleados, entre periodistas y personal administrativo, debido al cierre de la agencia de noticias estatal Télam; además dejaron sin trabajo a 600 empleados de Radio Nacional.
En los primeros días de septiembre el Gobierno nacional avanzó aún más. Milei emitió un decreto que impone varias restricciones al acceso a la información pública. Un ataque a la libertad de expresión. Esto se suma a los ataques por parte del gobierno de Javier Milei y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que desde el 20 de diciembre, cuando se realizó la primera marcha bajo la era de La Libertad Avanza, implementaron un protocolo de seguridad contra las movilizaciones populares, donde los trabajadores de prensa se han convertido en víctimas selectivas de las fuerzas represivas con decenas de heridos. Como dice la periodista Adriana Meyer : “Ningún gobierno quiso al periodismo, pero lo disimularon mejor”.
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Para analizar el nuevo escenario político, mediático e ideológico de la era Milei, en el que el sistema de medios y el periodismo parecen estar en un laberinto de problemas y nuevos desafíos y sobre cómo ven a La Izquierda Diario, conversamos con los periodistas e investigadores Sebastián Lacunza, Adriana Meyer, Martín Becerra y Fabián Bergero.
Rosa D’Alesio
Militante del PTS, columnista de la sección Libertades Democráticas de La Izquierda Diario; se especializa en temas de narcotráfico y Fuerzas Armadas.