Malos resultados económicos complican negociación de Reforma Tributaria del gobierno. Derecha y oposición endurecen la mano, y Marcel acentúa el llamado a los acuerdos.
Miércoles 7 de junio de 2023
El reciente Informe de Política Monetaria (IPoM) presentado por el Banco Central ante la Comisión de Hacienda del Senado ha dejado al descubierto un panorama económico desalentador y un preocupante riesgo de recesión. Los datos del Gobierno y el BC indican que la economía se podría contraer en cifras cercanas al -1% y el 0% lo que se agravaría con la persistencia de una inflación sobre los dos dígitos pudiendo sobrepasar incluso el 13%.
Estas cifras mantienen en alerta al BC que decidió mantener alta la tasa de política monetaria para seguir desincentivando el consumo y descargar así la crisis económica sobre los más pobres que deben optar entre comer o pagar las deudas.
En este marco, el gobierno se encuentra negociando su reforma tributaria, la que fue rechazada el 2022 y que ahora espera poder sacar adelante a través de la negociación con la derecha que, después del 7M, ha endurecido sus posiciones y el propio gobierno comienza a abrir puertas para poder sacarla adelante.
Desde la oposición han insistido que impulsar una reforma tributaria en un escenario complejo económicamente profundizará la crisis, pero no dicen nada sobre los escandalosos niveles de evasión tributaria tanto en grandes contribuyentes (que fue denunciada hace unas semanas) así como en los grandes grupos económicos que levantan intrincadas estructuras tributarias para evadir impuestos a como dé lugar.
El gobierno sabe que esta en una posición desventajosa ya que tiene minoría en ambas cámaras por lo que cada voto contará si quiere sacar adelante uno de sus proyectos emblemáticos, aun con todas las rebajas programáticas que seguro contendrá.
Para sortear esta dificultad, tanto Marcel, como algunos responsables del gobierno, se encuentran en conversaciones con varios Senadores de oposición, que es donde más duro tendrá la tramitación el proyecto, por lo que dejar conforme a la derecha y los "Demócratas" como Ximena Rincón o Walker será una llave que le permitirá abrirse camino.
Así como se hizo ya con el proyecto de 40 horas, el gobierno pone sus cartas en la cámara más reaccionaria del parlamento chileno, y los resultados seguro no serán muy distintos al proyecto ya mencionado, el que fue anunciado con bombos y platillos pero que se le introdujo una enorme letra chica que significó ceder en demandas históricas del empresariado en torno a temas como flexibilidad laboral y otras.
La derecha pone el énfasis en el crecimiento y la inversión, lo cual históricamente se ha traducido en exenciones tributarias, subsidios estatales o políticas que benefician a las empresas en post de facilitar la administración de la mano de obra o la propia reducción del pago de impuesto a través de mecanismos como la depreciación acelerada.
Hasta ahora todo parece indicar que el camino del gobierno irá por la moderación y la negociación a la medida de la derecha y lo que exijan los grandes empresarios.
