De acuerdo a distintos sectores bancarios los billetes del nuevo cono monetario aún no han llegado ni a los bancos cuando deberían haber entrado en circulación desde el pasado 15 de diciembre.
La Izquierda Diario Venezuela @LaIzqDiario_VE
Martes 27 de diciembre de 2016
De acuerdo a agencias periodísticas como Efe, varios bancos privados han asegurado que no han recibido la nueva familia de billetes, que de acuerdo al relato del gobierno se vio retrasada por un supuesto "sabotaje internacional". Incluso, de acuerdo a esta misma agencia periodística, un representante de un banco estatal, habría declarado que el jueves almacenaron el primer lote de billetes de 500 bolívares, la pieza de menor valor de la nueva familia monetaria, especificando que eran "poquitos" y que desconoce cuándo empezarán a ser suministrados.
Aunque el pasado 23 de diciembre Miguel Pérez Abad, presidente del Banco Bicentenario, admitió que los nuevos billetes de Bs. 500 apenas están siendo llevados a las instituciones financieras del país y que “tardarán una semana en llegar a cajeros”. Sin embargo, en el cable de Efe se detalla que voceros de cuatro entidades financieras privadas habrían coincidido al señalar que ni siquiera han sido avisados de la fecha en que estos billetes llegarán a sus bóvedas, pese a que, de acuerdo a informaciones del gobierno, el pasado 18 arribaron al país los primeros 13,5 millones de billetes de 500 bolívares.
Como vemos reina una gran incertidumbre, sobre todo en el pueblo, por la llegada de los nuevos billetes, pues se continúa usando el billete de 100 bolívares que tiene por fecha de caducidad el 2 de enero. El hecho es que hasta el sol de hoy aún no se han visto el primero de ellos a pesar de los reiterados anuncios del gobierno que han asegurado que al menos dos aviones ya arribaron al país con los mismos.
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Este nuevo cono monetario, es un reflejo y una expresión de la hiperinflación y la profunda crisis económica, que incluye billetes de 500, 1.000, 2.000, 5.000, 10.000 y 20.0000, siendo este último 200 veces superior al papel de 100 bolívares, el de más alto valor en la actualidad.
El billete de 100, apenas alcanza para comprar un caramelo y es equivalente a 15 centavos de dólar de acuerdo a la tasa oficial más alta, fue sacado de circulación el día 15 de diciembre por orden Maduro pero, al no disponer los bancos del nuevo cono, se agravó la escasez de efectivo circulante y el gobierno decidió tres días después prolongar la vida de este papel hasta el 2 de enero.
Faltando una semana para que estos billetes vuelvan a perder su legalidad y poder de compra, las personas siguen usándolos y los bancos dispensándolos, mientras la transición monetaria cumple once días de retraso y varios economistas auguran un nuevo colapso por la falta de liquidez.
La medida de sacar de circulación abruptamente el billete de 100 bolívares, con el argumento de combatir a supuestas mafias que fugaban dicho billete fuera del país, causó un caos económico que no se había visto en décadas. Pero no se trató tan solo de un caos, sino de una de medida antipopular que indudablemente iba a provocar la rabia popular y el desespero por lo bienes básicos expresada en protestas y saqueos en catorce estados del país.
En estados como Zulia, Falcón, Mérida, Bolívar entre otros, alcanzaron cierto nivel de magnitud, sobre todo en el último, que solo pudo ser “controlado” mediante la represión policial y el toque de queda (prohibición de circulación en motos a cualquier hora y prohibición de presencia en las calles después de las 5 de la tarde) durante tres días.
Estos hechos pusieron al rojo vivo una crisis económica que alcanza niveles catastróficos, siendo que en los últimos meses, si ya se vivía en una galopante inflación, volvió a tener mayor salto inflacionario, dejando el poder de compra de los asalariados por el piso. Es que el impacto fuerte y más grande fue entre el pueblo trabajador y pobre.
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