La Mesa de Enlace de las patronales agropecuarias anunció cuatro días de lock out agropecuario por los cambios en retenciones. ¿A quién afecta el aumento anunciado esta semana?
Esteban Mercatante @EMercatante
Jueves 5 de marzo de 2020 22:40
Hasta este jueves por la mañana, parecía que el Gobierno había logrado quebrar a la Mesa de Enlace. Si bien no había evitado que se lanzara una medida de fuerza como respuesta al aumento de retenciones, el paro de las patronales agrarias solo era impulsado por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), mientras que las otras tres patas de la Mesa de Enlace, es decir la Sociedad Rural Argentina (SRA), Federación Agraria, y Coninagro, no impulsaban la medida.
Pero finalmente todas las entidades se sumaron a la medida. Serán cuatro días de paro agropecuario, en los que dejarán de liquidar granos y podrían volver a las rutas como en 2008.
Desde el Gobierno la respuesta no se hizo esperar. “Ya negociamos. Solo que ellos quieren ganar siempre”.
En qué consisten los cambios en retenciones
A diferencia de otras medidas del ajuste “solidario” que el Gobierno viene anunciando en cuotas desde que asumió, y tuvo su principal capítulo con los jubilados "privilegiados" que ganan desde $ 20.000 para arriba, con las patronales agrarias el Gobierno se sentó a conversar antes de lanzar un aumento de retenciones con el que amagó durante semanas. Recién el martes pasado, luego de la reunión del ministro de Agricultura Luis Basterra con las entidades nucleadas en la Mesa de Enlace, se concretaron los cambios. Estas modificaciones fueron para mitigar el rechazo de las patronales agrarias.
La medida se oficializó el jueves mediante el decreto 230/2020. Este eleva las retenciones para los granos de soja de 30 % a 33 %, el máximo nivel permitido por la ley de Emergencia económica aprobada en diciembre de 2019.
Se trata del segundo aumento en el nivel de las retenciones desde que asumió Alberto Fernández. El primero había ocurrido cuando en diciembre se eliminaron los topes establecidos por Macri para el nivel que podían alcanzar las retenciones cuando se vio obligado a restablecerlas, en medio de la crisis iniciada en 2018. Macri al mismo tiempo que aplicó alícuotas (de 30 % para la soja y sus derivados, y 12 % para el resto de los granos y otros productos), estableció que el máximo que podía tener el impuesto era de 4 pesos por dólar para las exportaciones primarias, y de 3 pesos por dólar para el resto de las ventas al exterior. Es decir, que con las sucesivas devaluaciones que se produjeron desde 2018, como consecuencia de esos techos las alícuotas efectivas de las retenciones se habían ido licuando. Fernández eliminó los techos y dejó vigentes las alícuotas fijadas por Macri.
Un aumento solo para el 25 % de los sojeros
Ahora, las retenciones para los granos de soja aumentarán de 30 % a 33 %. Pero eso solo será para los que cosechen más de 1.000 toneladas. Es decir 14.884 productores, el 25,8 % de los productores de soja del país.
Para quienes siembren menos de 1.000 hectáreas el pago de la retención, que será cobrado por las cerealeras al momento de vender el grano y se mantendrá en 33 %, será compensado por la vía de reintegros. Esta medida anunciada por Basterra no había sido oficializada hasta ayer. Pero según dio a conocer Agricultura, quienes producen hasta 100 toneladas tributarán una retención del 21 %; entre 100 y 200, el 24 %; entre 201 y 300, el 27 %; entre 301 y 400, el 28 %; entre 401 y 500, 29 %; y entre 501 y 1.000 toneladas, 30 %.
El aumento, como vemos, es una medida de impacto sumamente localizado que afecta a poco más de un cuarto de los productores. Son quienes por la mayor escala de producción logran reducir costos, lo cual modera la incidencia del aumento sobre sus márgenes. Además, en muchos casos concentran la producción en las zonas de mayor rendimiento por hectárea, es decir, las más rentables.
El resto de los capitales agrarios de la soja terminarán afrontando retenciones menores a las que rigen hasta hoy, excepto los productores de entre 501 y 1.000 toneladas que terminarán pagando lo mismo, más allá de la demora que pueda surgir para recibir el reintegro.
Desde las usinas vinculadas al sector agropecuario, pusieron a circular números que hablan de márgenes negativos como resultado del aumento de 3 puntos en las retenciones de soja. Esto no se condice para nada con la realidad de los capitalistas agrarios más competitivos, que vienen de ganar fuerte durante los años de Macri, más allá de los efectos de la sequía en 2018.
La recaudación adicional estimada serán de apenas USD 330 millones (contra un valor aproximado de las exportaciones del complejo sojero por USD 15.000 millones). Más allá de la virulenta respuesta del “agropower”, poco inclinado a ceder márgenes de rentabilidad, lo cierto es que los sojeros ponen moneditas, pero el gobierno de Alberto Fernández con su ajuste fiscal tiene el objetivo de pagar cada uno de los dólares de la deuda externa "odiosa". Nada de lo que se recaude tendrá como destino las necesidades urgentes de los trabajadores y sectores populares, como la vivienda, la salud y educación, el trabajo, y las condiciones de vida que siguen empeorando bajo el gobierno de Fernández.
Te puede interesar: Retenciones, renta y agropower: mejor no hablar de ciertas cosas
Te puede interesar: Retenciones, renta y agropower: mejor no hablar de ciertas cosas