Ante la crisis sanitaria causada por la pandemia del Covid-19 se están desenmascarando las consecuencias mas crudas de unos recortes que han dejado la Sanidad Pública al límite y en el colapso. Cataluña, una de las comunidades con mayores recortes.
Miércoles 15 de abril de 2020
Son las ocho y como cada tarde emociona escuchar los aplausos de vecinos y vecinas dando todo el apoyo a los trabajadores y trabajadoras sanitarias que están en la primera línea de esta crisis. No obstante, suena muy hipócrita cuando estos agradecimientos vienen de representantes políticos, que al fin y al cabo, son responsables de esta situación de colapso. El mismo Pedro Sánchez, presidente del Gobierno central decía en este tuit: “El personal sanitario es la base de un sistema de salud que estos días nos es todavía más imprescindible...”. Mientras Pablo Casado, le sigue haciendo reproches.
No obstante, mientras tanto los profesionales sanitarios siguen denunciando la grave falta de personal y de recursos y material indispensable. Porque entre reproches del Gobierno y la oposición, lo que no se nombra es que los graves recortes de Mariano Rajoy, precedidos por la anterior legislatura de Zapatero, ya nos habían dejado con una Sanidad Pública al límite mucho antes de que se iniciara la crisis que está causando esta pandemia. Unos recortes que no se han revertido, es más, el actual Gobierno del PSOE y Unidas Podemos, había presupuestado para el gasto sanitario un 5’9% del PIB, mientras este porcentaje era de un 6,77% en 2009.
Cataluña, una de las comunidades con mayores recortes
En un tuit del presidente de la Generalitat, Quim Torra, también decía “quiero destacar el trabajo que hacen los profesionales sanitarios catalanes, que no lo sabremos agradecer nunca bastante. Tenemos que cuidar de ellos...” , pero entre otros tuits alguien le contesta “¿Se acuerda de un tal Sr.Boi Ruiz y un tal Sr. Mas?...”.
Vull destacar la feina que fan els professionals sanitaris catalans, que no la sabrem agrair mai prou. Hem de tenir cura d’ells. Sisplau, respecteu-los i seguiu els seus consells. Som en les millors mans possibles. Moltes gràcies pel vostre esforç, coratge i professionalitat.
— Quim Torra i Pla (@QuimTorraiPla) March 12, 2020
Así es, lo que el presidente Quim Torra no explica es que su socio de partido, Artur Mas, con Boi Ruiz como consejero de Salud durante el gobierno de CIU, fueron quien aplicaron los peores recortes de todo el Estado. Se redujo el presupuesto sanitario en más de 1.500 millones de euros, pasando de los 9.875 millones de euros en 2010 a solo 8.290 en 2014.
En declaraciones de hace pocos días en el programa de TV3, Planta Baja, el ex consejero dijo “Nosotros nos encontramos con un sector sanitario que ya había sufrido una importante reducción de recursos en 2010 y no nos queda más remedio que tomar una serie de decisiones para hacer viable el sistema...y esto repercutió en ajustes con los salarios de los profesionales,algunos ajustes a las plantillas..".
"Nosaltres ens trobem amb un sector sanitari que ja havia patit una important reducció de recursos l'any 2010 i no ens queda més remei que prendre una sèrie de decisions per fer viable el sistema" Boi Ruiz, exconseller de Salut #PlantaBaixaTV3
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— Planta baixa TV3 (@plantabaixatv3) March 26, 2020
Estos ajustes que mencionó tan a la ligera supusieron, nada más y nada menos, que una reducción de 2.400 profesionales sanitarios y de unas 1.100 camas. En aquel momento, entre otras medidas, el Departamento de Salud ordenó cerrar quirófanos, reducir horarios en los centros de atención primaria. Se dejaron de cubrir bajas y cerró plantas hospitalarias enteras, dejando en el paro a una gran parte de la plantilla. Todo esto supuso un grave aumento de las listas de espera, tanto en las intervenciones quirúrgicas, las pruebas o las consultas al médico de cabecera o visitas al especialista.
El negocio y la privatización de la Sanidad
El ex consejero Boi Ruiz trata estos ajustes como inevitables escondiendo todo lo que hay detrás. Solo hay que decir que Boi Ruiz, antes de ser consejero venía de ser Director General de la Unión Catalana de Hospitales, la Patronal de la Sanidad Privada. Es evidente que detrás del deterioro del sistema público, la aseguradoras y los hospitales privados empezaron a ser un nicho de mercado, habiendo aumentado exponencialmente sus beneficios gracias a los recortes.
Un estudio de la propia patronal ACES, el ’Informe Sanidad Privada en Cataluña. Aportando Valor, análisis de la situación 2019’ constataba que desde el año 2014 la contratación de mutuas había crecido un 14% . Actualmente el ámbito privado cuenta con un 69% de los hospitales y un 56% de las camas de la red sanitaria catalana.
Pero la privatización de la Sanidad catalana viene de lejos. De hecho, el actual modelo sanitario catalán se basa en un modelo mixto que se consolidó en 1990 con la Ley de Ordenación Sanitaria, poniendo en funcionamiento la Red de Hospitales de Uso público (XHUP). Esta Red es creada, nada más y nada menos, que para favorecer al sector privado,aglutinando todo tipo de empresas de derecho privado: empresas públicas, holdings, EBAs (Entidades de Base Asociativa), consorcios, etc.
Posteriormente, en 2007 con el Gobierno tripartito, con Marina Geli (PSC) como consejera de la Salud, la ICS (Instituto Catalán de Salud) pasó de ser una entidad gestora de la Seguridad Social a ser una empresa pública. Esto implicó la privatización de muchos centros y posibilitó que pudieran existir varios tipos de contratos laborales precarizado así, las condiciones del personal sanitario. De hecho los diferentes sindicatos del sector (CATAC, CTS y IAC), calificaron esta medida como “una privatización encubierta”
Las consecuencias más funestas: una Sanidad colapsada para afrontar el Covid-19
Durante el Día Mundial de la Salud, la Plataforma Marea Blanca lanzó una campaña para reivindicar la Sanidad Pública contra la “mercantilización de la salud” con la cual se tenía que colgar una sábana blanca con algún lema. Para poner un ejemplo veamos este tuit:
Y así es, tal y como dice esta pancarta “Recortar la Sanidad mata”. Y es que la crisis sanitaria que ha destapado la pandemia del Covid-19 está poniendo sobre la mesa las graves consecuencias de haber recortado y privatizado la Sanidad. Se generan contradicciones tan grandes como que el Departamento de Salud de la Generalitat recomendaba el no ingreso de mayores de 80 años con coronavirus a las UCIs, mientras la Sanidad Privada , a pesar de haber sido intervenida, hoy en día dispone de camas vacías y respiradores sin usar.
Ante esto se vuelve imprescindible expropiar en su totalidad y de manera efectiva todos los recursos de la Sanidad Privada y de las industrias farmacéuticas, sin ningún tipo de indemnización económica. Y que esta esté bajo control de comités de trabajadoras y trabajadores de la sanidad pública y usuarios, con el asesoramiento de expertos, para garantizar que no se escatimarán recursos y una total transparencia de cuál es el uso que se hace de los mismos.
Al mismo tiempo, tal y como reclaman los trabajadores sanitarios, también hay que invertir más recursos para garantizar todo aquel material de protección básico (mascarillas, EPIs, tests,etc.) que hoy escasean en los hospitales. Y para que esto sea posible, también hay que nacionalizar y reconvertir la industria, bajo control de sus trabajadores, para adaptarla a producir todo lo necesario para hacer frente a la pandemia, como podría ser fabricar más respiradores.
Estamos hablando de un plan de choque urgente, pero que no interesa ni al Gobierno central, ni en el Govern de la Generalitat, ante un sistema que está dejando morir miles de personas por todas partes, para no tocar las ganancias de los grandes capitalistas.