Aunque el capitán argentino rompió más marcas que todos los demás protagonistas juntos, el torneo del Golfo Pérsico dejó nuevos hitos, algunos de ellos evidentes y otros muy sorpresivos.
Juan Ignacio Provéndola @juaniprovendola
Miércoles 21 de diciembre de 2022 16:43
Stephanie Frappart, la primera árbitra en un Mundial, y Manuel Neuer, arquero que en Qatar alcanzó un récord... y luego lo perdió.
1. La plusmarca que Messi comparte con otro argentino
De todos los récords que acumuló Messi, hay uno que lo comparte con un compañero de la Selección y amigo de la vida: él y Di María ganaron un mundial juvenil (Lio en 2005, Fideo en 2007), el oro olímpico de 2008, la Copa América, la Finalissima (admitida por la FIFA como el reemplazo de la Copa Confederaciones) y ahora la Copa del Mundo. Nadie en toda la historia había conseguido hasta ahora los cinco títulos máximos del fútbol confederado.
2. Copas en dos continentes: Lujo para pocos
Aunque lejos aún de las cinco Copas de Brasil, la campaña en Qatar le permitió a Argentina superar a Italia en la tabla histórica de puntos mundialistas para quedar por primera vez en la tercera posición, tan solo debajo de los sudamericanos y de Alemania. Además, se suma a ellos dos como las únicas selecciones que campeonaron en más de un continente.
3. El récord que impidió Mbappé
Messi y Mbappé llegaron con la misma cantidad de goles a la final, aunque el argentino, además, liderando las asistencias. Solo la faena descomunal del francés le impidió a Lio convertirse en el primer futbolista que gana ambas tablas en un mismo Mundial. Con tan solo 22 años, Mbappé es ya el jugador que más goles hizo en una final, contando el triplete del domingo y el otro aporte contra Croacia en la definición de 2018.
4. CR7 sin pena pero con un poquito de gloria
La definición concentrada en la coincidencia histórica de Messi y Mbappé nos hizo olvidar de Cristiano Ronaldo, quien en Qatar redondeó acaso el peor año de su carrera: suplente en su Selección y encima sin club, tras rescindir vínculo con el Manchester United en pleno Mundial. Así y todo, CR7 se lleva del Golfo Pérsico un récord compartido y otro solo para sí: se sumó al lote de futbolistas que jugaron cinco Copas, y además es el único de ellos que marcó goles en todas.
5. El récord que Qatar quebró dos veces
En Qatar hubo un récord que se quebró dos veces. Manuel Neuer jugó sabiendo que tan solo con los tres partidos de la primera fase se transformaría en el arquero que más presencias acumulaba en Mundiales. Pero la inesperada eliminación de Alemania le impidió estirar la distancia con los históricos a los que acababa de superar: su paisano Sepp Maier y el brasileño Taffarel. La marca, encima, le duró solo tres semanas: no bien comenzó la final, el nizardo Hugo Lloris lo pasó en la tabla.
6. Hermanos a dos banderas
Fuera de los apellidos rutilantes, Williams quedó inscripto como el primero que ofrece hermanos en dos selecciones distintas de un mismo Mundial. Iñaki nació en Bilbao, Nico en Pamplona, y los dos ascendieron desde las juveniles hasta la selección mayor de España, aunque el primero decidió finalmente jugar para Ghana, el país del cual sus padres migraron a la península ibérica como refugiados. El antecedente de Jerome y Prince Boateng (incluso enfrentándose en el Alemania-Ghana de Sudáfrica 2010) sirve, pero a medias, ya que eran hijos del mismo padre, pero de madres distintas.
7. Marruecos semifinalista: Bilardo lo avisó
Marruecos se convirtió en el primer país africano que alcanza las semifinales y el segundo fuera del eje Sudamérica-Europa después de Corea del Sur en 2002. Hasta ese entonces habían estado cerca Camerún (1990), Senegal (2002) y Ghana (2010), éste solo a tan solo un penal frente a Uruguay. Todos ellos cayeron en Cuartos de Final, instancia a la que ni siquiera pudieron llegar otros históricos del continente en Mundiales como Nigeria, Túnez o Argelia. El primero que lo anticipó acaso fue Carlos Bilardo en una rescatada entrevista de hace veinte años.
8. Barro y oro del mundo árabe
El equipo magrebí también puso la cara por el mundo árabe, región que organizó por primera vez una Copa, aunque con una deslucida performance en lo global: las otras cuatro selecciones ni siquiera pasaron la fase de grupos. Y con el agregado de que Qatar fue el primer anfitrión en 22 Mundiales que pierde el partido inaugural. Más allá de la sorprendente y entusiasta campaña de Marruecos, quedan igual algunas apostillas: Arabia le ganó al futuro campeón y Túnez al subcampeón.
9. Jugar hasta que se ponga el sol
El celo con los minutos agregados por demoras en el juego llevó a este Mundial a ofrecer tiempos que duraron casi una hora (como fue el caso del segundo entre Argentina y Arabia, por ejemplo). Según Pierluigi Collina, presidente la Comisión de Árbitros de la FIFA, la orden era recuperar estrictamente todo el tiempo detenido, incluso el que se generaba por los festejos de un gol. Así, el segundo partido de Qatar 2022 fue el de mayor duración en todas las primeras fases de la historia de los Mundiales: Inglaterra 6 - Irán 2. El primer tiempo duró 60 minutos y el segundo 55, casi dos horas en total, no solo las detenciones tras cada uno de los ocho goles, sino también porque el arquero iraní Alireza Beiranvand estuvo tirado largo rato tras un choque con un compañero.
10. El silbato como conquista
Curiosamente fue en Qatar, uno de los países con mayor desigualdad de género en el planeta, donde por primera vez las mujeres participaron de ternas arbitrales en un Mundial masculino. La francesa Stephanie Frappart fue la referí auxiliar de México-Polonia y luego la principal de Alemania-Costa Rica, con la brasileña Neuza Back y la mexicana Karen Díaz Medina como juezas de línea. Ya en la fase de playoffs, Kathryn Nesbitt fue asistenta en Inglaterra-Senegal, por Octavos, y quinta árbitra en la final. Ésta última participación la hizo acreedora de una medalla en la ceremonia de coronación, situación en la que debió padecer el impedimento de saludarla con la mano de parte del emir qatarí Al Thani.
