Ni un peso más a estos criminales, juicio y castigo a los responsables políticos y materiales del asesinato, disolución de todas las fuerzas represivas ¡Justicia para pancho!
Lunes 8 de febrero de 2021
Este domingo, luego de las jornadas de protesta del sábado, amanecimos con un sabor amargo, el asesinato del compañero francisco fue un balde de agua fría, un punto de inflexión, un basta ya, que a todos y todas nos estremeció y apretó el corazón, ante tanta represión y abuso policial contra la juventud y los sectores populares.
Sabemos que esto no es casual, es parte de un plan y un marco legal represivo, al servicio de los ricos. Los pacos actúan en total impunidad, por lo tanto se sienten con la confianza de asesinar a vista y paciencia de todos y todas; si mutilaron, torturaron y asesinaron sin ninguna consecuencia durante la revuelta, menos ahora se detendrán. Y eso lo demuestra el accionar de hoy de las fuerzas represivas.
Desde muy temprano comenzaron los preparativos para reprimir la despedida popular del compañero Pancho Martinez, literalmente rodearon toda la villa San Miguel y sus alrededores, con una actitud provocativa hacia la gente que no siendo de bajos de mena llegó a rendir homenaje, a acompañar a la familia y a decirle adiós a otro de los nuestros, un joven artista callejero lleno de vida, de convicción y esperanza en un futuro mejor para el pueblo.
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Fueron horas en la que cientos de compañeros/as de Primera Línea y pobladores del sector resistieron los intentos de entrar a la población por parte de los pacos, repeliendolos e incluso obligándolos a retroceder en algunos momentos, para proteger la masiva despedida al compañero Francisco, pero el accionar de 2 guanacos, una tanqueta, 2 zorrillos y efectivos del Gope logró avanzar, llegando incluso a gasear la carpa y el pasaje donde se encontraban velando al compañero, lugar en el cual habían niñas y niños, ancianos, gente en silla de ruedas y toda la familia de Francisco, la cual hace un par de meses sufría con la noticia de que uno de los suyos, un joven de 15 años, era arrojado al mapocho por un fuerza especial en el puente pío nono en un claro intento de asesinarlo.
Un compañero asistente a la despedida en medio de la represión gritaba: “que la pena se transforme en rabia compañeros, tenemos que seguir luchando por acabar con esta institución asesina y todo el poder político y económico que los sostiene y protege!”, muchos le encontramos toda la razón a pesar de la impotencia que significa que ni siquiera nos dejen despedir a nuestro compañero en paz.
Por suerte no se registraron detenciones, pero al momento de escribir esta nota, aún se escuchan bombazos y gritos de repudio a los pacos que se mantenían hostigando, intimidando y gaseando los blocks en las poblaciones de Bajos de mena.
