La agrupación liderada por Máximo Kirchner, dejada de lado por el sciolismo, pondrá a prueba, después de la elección, su fuerza o debilidad.
Facundo Aguirre @facuaguirre1917
Domingo 25 de octubre de 2015
Los días en que los “pibes para la liberación” de La Cámpora fungían como guardianes celosos del kirchnerismo en las oficinas públicas están llegando a su fin. La agrupación kirchnerista por excelencia busca en la elección de hoy que sus jefes y candidatos accedan como diputados para ejercer como los garantes de la "década ganada" frente a un peronismo comandado por Daniel Scioli (o “Yoli” tal como gustan llamarlo los camporistas) y el pejotismo más duro. La máxima jugada de la agrupación es en la provincia de Santa Cruz donde Máximo Kirchner y su tía Alicia pelean un lugar en diputados y la gobernación respectivamente.
En la provincia patagónica, donde rige la ley de lemas, Máximo es el candidato común de todas las listas del FpV que para gobernador dividen sus lealtades entre la tía Alicia y el actual gobernador Daniel Peralta. Enfrente, la coalición Unión para Vivir Mejor, une a los seguidores de Mauricio Macri, Sergio Massa y PROgresistas en un intento por desbancar a los kirchneristas en su feudo. Los resultados de las PASO habían mostrado grandes dificultades para el heredero familiar que logró imponerse por escaso margen.
En la provincia de Buenos Aires, los camporistas esperan la victoria de Aníbal Fernández, a quien fogonearon en las PASO, para buscar refugio en un hipotético futuro gabinete. El jefe de Gabinete nacional espera que el voto a Scioli acompañe a su formula provincial y vencer de esa forma a la candidata de Cambiemos María Eugenia Vidal. Los “pibes” de la Presidenta competirán con candidato propio en el Gran Buenos Aires por las intendencias de Lanús con Julian Alvarez, y de Moreno con Walter Festa, quien emergió sorpresivamente derrotando al histórico barón del conurbano Mariano West. En el caso de Lanús hace unos días La Cámpora anunció como una victoria “nacional y popular” el pase del segundo candidato a concejal de la lista de Cambiemos, Gabriel Ruiz. Fuera del conurbano la agrupación lleva como candidatos a intendente a Juan Ustarroz, hermano de crianza de Eduardo "Wado" de Pedro (cabeza de lista para diputados nacionales en Provincia), por Mercedes y a Diego Baralle, cercano al "Cuervo" Larroque, en San Vicente. En Morón, La Cámpora apoya a Hernan Sabbatella, hermano del compañero de fórmula de Fernández, quien enfrenta una dura elección con Ramiro Tagliaferro de Cambiemos y ganador de las PASO.
Sin embargo, la jugada central del camporismo esta en las listas de diputados donde dirigentes como Máximo," Wado" de Pedro y Andrés “el cuervo” Larroque, y figuras como Axel Kicillof, se juegan a conformar un bloque de alrededor de 20 diputados propios en el futuro Congreso.
En el cierre de campaña porteño de La Cámpora, el candidato presidencial del FpV no se hizo presente, y en su gabinete anticipado los camporistas quedaron afuera. Fueron dejados de lado por el sciolismo. A partir de mañana se pondrá a prueba la fuerza o debilidad de La Cámpora. La agrupación, que creció impulsando a sus cúpulas desde el Estado, repartiendo cargos y salarios en la administración publica, conformará un núcleo duro del kirchnerismo frente al futuro gobierno, una fase de “resistencia” en los cargos rentados en el Estado, que como supo decirme un conocedor del paño de la burocracia estatal, hay que ver si dura más allá del segundo salario, puestos ante la disyuntiva de seguir cobrando o volver a buscar laburo.
Facundo Aguirre
Militante del PTS, colaborador de La Izquierda Diario. Co-autor junto a Ruth Werner de Insurgencia obrera en Argentina 1969/1976 sobre el proceso de lucha de clases y política de la clase obrera en el período setentista. Autor de numerosos artículos y polémicas sobre la revolución cubana, el guevarismo, el peronismo y otros tantos temas políticos e históricos.
