No son los pitufos de aquella recordada serie de dibujos animados de los ’80, donde una comunidad de gnomos vivía cándidas travesuras cuando no tenían que enfrentarse al malvado Brujo Gargamel. No, esos Pitufos no son estos pitufos. Y ese es el apodo que los jóvenes bahienses les han puesto a los noveles policías locales.
Miércoles 9 de septiembre de 2015
¿Cuál es la función de estos pitufos?
Hace unos días, el ministro Alejandro Granados anunció que finalizará su gestión con “un total de 95.000 hombres operativos, de los cuales 77.000 serán efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y 18.000 integrantes de la Policía Local”. Este reforzamiento y sobresaturación de las ciudades bonaerenses con efectivos policiales solo responde a las necesidades de la clase dominante de perseguir y reprimir toda expresión autónoma de la juventud y los trabajadores, en tiempos de crisis económica, fin de ciclo y posibles estallidos sociales.
Para muestras un botón. Este último viernes, 4 de septiembre, dos integrantes de la Cofradía Cannabica Bahiense, Julián Campos de 18 años, Cristian Fernández de 23, fueron detenidos violentamente en las inmediaciones de la céntrica plaza Rivadavia Bahiense. Los militantes se encontraban realizando una actividad informativa cuando una decena de uniformados de la policía local se aprestaron para su detención. El mismo destino tuvo el joven transeúnte, Lautaro Guerra de 19 años, que al ver la violencia con que se les detenía se acercó a protestar.
Los jóvenes militantes habían tirado el paño frente a la municipalidad para informar a la población sobre las bondades del cannabis para distintos usos. En el depositaron semillas de marihuana, plantines sin THC y tinturas y cremas terapéuticas a base de THC, junto a revistas y folletos.
El violento accionar policial llamó la atención de los transeúntes que empezaron a realizar varias tomas con sus celulares que demuestran el claro interés de estigmatizar y perseguir a la juventud organizada por parte de la policía. Estos videos se viralizaron rápidamente y permitieron darle difusión al hecho.
Los pibes fueron llevados a la comisaría 1era y acusados de posesión de estupefaciente y resistencia a la autoridad. En el lugar se reunieron compañeros de la agrupación, e integrantes del Frente de Izquierda y los Trabajadores, CeHum, Cardumen, Pueblos en lucha, como así también docentes de la corriente 9 de abril, lista Marrón, que se encontraba en esos momentos en una asamblea de SUTEBA planificando las medidas de fuerza de la semana. Al recibir la noticia, los citados docentes se presentaron en la comisaría para exigir la inmediata liberación de los detenidos. Sin embargo y a pesar de la presencia de algún concejal de la ciudad, los detenidos pasaron la noche en la comisaria y fueron liberados al día siguiente.
Desde su despliegue la policía local ha reforzado la persecución a la juventud que lleva adelante la bonaerense. De la mano del giro a derecha del gobierno, y con el triunfo en las PASO de Héctor Gay (Podemos), ex locutor y vocero de La Nueva Provincia y Lu2, se ha avanzado en inundar de policías las calles. Suris, mediático personaje ligado al narcotráfico y al poder, recibe todas las comodidades y buenos tratos en el juicio que se está llevando adelante, donde se tapa la complicidad policial. En contraposición los jóvenes tienen prohibido el derecho a la libertad de expresión y de ejercicio de su identidad cultural, siendo tratados como delincuentes. Ser joven e ir en contra del discurso del diario facho y la moral de la iglesia es un crimen en Bahía.
Todo esto es una clara muestra de lo que viene sufriendo la juventud bahiense a manos de la policía local, no solo persiguiendo a aquellos que se organizan sino que son un claro antecedente de los que les espera a los trabajadores y a la juventud en momento de crisis.