El pasado 12 de diciembre los representantes sindicales de CCOO y UGT alcanzaron un acuerdo con la patronal para incluir en el convenio de hostelería a los repartidores, los popularmente conocidos como riders.
Sábado 18 de enero de 2020
Los riders han conseguido en Córdoba una importante victoria contra la precariedad reinante en el sistema de reparto a domicilio a través de apps móviles. Desde el pasado 12 de diciembre, y tan solo a la espera de que se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE), los riders de Córdoba forman parte del convenio colectivo de hostelería.
De este modo, los riders que trabajan principalmente para Glovo, Deliveroo, Uber Eats o Just Eat (este último con un modelo de contratación y funcionamiento con aspectos distinto), verán cumplidas una de sus principales exigencias.
Las citadas plataformas digitales de reparto a domicilio se beneficiaban, y se benefician aún, de los vacío legales existentes para imponer un régimen de precariedad absoluto, estableciendo unas relaciones de “falsos autónomos” con los repartidores.
Tras la inclusión en 2019 de estos repartidores en el Acuerdo Laboral Estatal de Hostelería, el logro alcanzado en Córdoba es un paso más en la mejora de sus condiciones. En primer lugar porque contarán con un marco legal de les permita defenderse ante la patronal de los constantes abusos. En segundo lugar porque ahora los inspectores de trabajo podrán exigir acciones contra las empresas que no cumplan con el convenio, como ya lo han hecho en innumerables ocasiones, incluyendo victorias en los tribunales por parte de riders, pero que hasta a fecha no han tenido repercusiones para las empresas. Y en tercer lugar por la mejora de sus condiciones salariales, que de base se situará por encima de los 1.000 euros.
Por su parte Manuel Casado, secretario general del sindicato provincial de servicios de CCOO, ha señalado que "queremos que estas empresas se hagan cargo de sus trabajadores y que no sean falsos autónomos, está demostrado a raíz de diversas denuncias que estas personas forman parte estructural de la empresa, de hecho tienen unas condiciones muy precarias". En la misma línea el secretario de CCOO ponía en valor que “ahora ya saben donde están ubicados y qué tipo de salario tienen. Antes es que no lo sabían. La mayoría son jóvenes que lo tienen como una segunda ocupación y que ponen su propio vehículo para trabajar”
Este triunfo se enmarca en la persistente batalla que desde hace años mantienen los riders en todos los puntos del Estado español. A través de la autoorganización han sacado a la luz la explotación y precariedad que se esconde tras este llamado “capitalismo colaborativo”, que no es más que un engranaje dentro de la rueda de la precariedad.