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Red Internacional
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Opinión. Los socavones de Concón que llegaron para quedarse

Durante los últimos sistemas frontales que han azotado al país en toda la zona centro y centro sur, estos han dejado grandes inundaciones la zona del Bío- Bío, como se ha visto en el conjunto de los medios de comunicación, pero también se han presentado nuevo “socavones”, que ya se hicieron presente el año pasado en la antigua zona de las dunas de Concón.

Martes 18 de junio de 2024

El pasado fin de semana se tomó la atención pública un nuevo socavón en el sector del campo dunar, entre Concón y Viña del Mar.
Afectando ahora al edificio Euromarina II. Hasta ahora, el problema ha obligado a la evacuación de unas sesenta personas aproximadamente, levantado anuncios legales de parte de los propietarios, demandas hacia las inmobiliarias responsables y la consideración de un decreto de inhabitabilidad por parte del municipio.

Los socavones al parecer en los campos dunares de Concón llegaron para quedarse, y es que dicho espacio geográfico, se encuentra repleto de edificaciones tipificadas de lujo, ya desde el año 2023, se conoce que el valor de un complejo habitacional dentro de alguno de estos condominios rodea el valor de 1.000 millones de pesos, ni más, ni menos.

El pasado año 2023, a tan solo 800 metros del nuevo socavón en el Euromarina II, existieron dos socavones más, que fueron noticia nacional- tal como esta vez- afectando a los edificios Kandinsky y Santorini Norte, ambos también con inmuebles de lujo.

Lo curioso, y que impacta a la opinión pública, es que el conjunto de todos los complejos construidos en los campos dunares de Concón, fueron aprobados, construidos según la norma urbanística y con todos los permisos a su favor.

La urbanización de la zona de las dunas, es la principal responsable del origen de estos socavones, donde las laderas van perdiendo capacidad de infiltración de agua lluvia producto del aumento de calles y edificaciones. Así también las condiciones geotécnicas y topográficas que poseen los terrenos de gran pendiente, propensos a erosionar producto del suelo.

La especulación inmobiliaria vuelve a ser la protagonista nuevamente, al igual que el conjunto de la regulación actual, que solo permite que los empresarios especuladores destruyan zonas protegidas y coloquen en riesgo las vidas de las personas, entregándoles “todos” los permisos.