El verano pasado habían ocupado la Gran Vía en Madrid y Barcelona para defender su situación. Hoy vuelven a hacerlo contra la propuesta de la Generalitat y de la Comunidad de Madrid.
Lunes 21 de enero de 2019
El viernes pasado los taxistas protagonizaron una jornada de reivindicación dura ante la propuesta que el Conseller Damià Calvet les “ofreció”. Inmediatamente se organizó una asamblea, se organizó una manifestación que acabó desembocando en la ocupación de la Gran Vía de la capital barcelonesa que aún perdura a día de hoy. Lamentablemente también hubieron agresiones a chóferes de VTC.
Los taxistas madrileños han anunciado que mantienen la huelga indefinida luego de una jornada de paro total. Tras reunirse con el presidente autonómico del PP, Ángel Garrido, consideraron "como una broma" su propuesta. Garrido pretende "delegar" la decisión en los ayuntamientos.
En Atocha, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera fue recibido con abucheos y críticas por parte de los taxistas. La formación de Rivera también pretende ayudar a las plataformas que impulsan las VTC.
El gran problema para los taxistas es que el decreto que propone el Govern de Catalunya pone unas condiciones muy similares en relación al servicio brindado por los taxistas y por los poseedores de licencias de VTC.
Los taxistas quieren evitar que Uber y Cabify tengan a sus chóferes dando vuelta por la ciudad porque ese el servicio distintivo que ellos tienen. Por eso se oponen a los quince minutos de precontratación que ofrece el Conseller de Territori y piden que es plazo no sea inferior a seis horas.
Las licencias de VTC son mucho más económicas que las de los taxistas y se supone que están habilitadas para servicios precontratados. Por ello también están en contra de que hagan servir geolocalizadores para que la gente que esté en las calles les pueda contratar inmediatamente. Se supone que un chófer con licencia VTC, una vez acabado su servicio, debe volver a la base y esperar a que alguien le contrate.
La propuesta del Govern catalán no solo no dejó contento a los taxistas, sino que también provocó las críticas de los representantes de Uber y Cabify. Estos dos pulpos de la “tecnología” y la “economía colaborativa” pretenden ganar una parte sustancial del mercado en lo inmediato. Los chóferes de estas compañías protestan ocupando una parte de la Avenida Diagonal desde este fin de semana.
El lunes comenzó demostrando la firme voluntad de lucha. En la asamblea realizada a primera hora quedó claro que la lucha seguirá. Durante el día han cortado la Ronda Litoral, han enfrentado a la Guardia Civil y accedido al puerto.
”Si esto no se arregla, guerra, guerra y guerra”, han coreado los taxistas presentes en la manifestación. Se vistieron con chalecos amarillos emulando a los franceses que luchan contra el tarifazo de Macron y también trataron de entrar al Parlament catalán.
En la asamblea de la tarde, los taxistas decidieron dirigirse a la Plaza Sant Jaume sabiendo que el President Quim Torra se reunirá con los Consellers de Territori y Seguretat. La desconfianza de los taxistas respecto al Govern es notoria. Y el dirigente de Elite Taxi, Tito Álvarez anunció que solicitó una reunión con Torra. De todas formas, ya hay planeada una reunión para éste martes.
La huelga de los taxistas está en sus inicios y se expandiendo hacia otras ciudades del Principado. Los taxistas de Terrassa, Sabadell y Mataró, entre otros, se suman a la huelga indefinida. Los taxistas del Gironès y les comarcas de sus alrededores tienen previsto hacer marchas lentas de Girona a Lloret.
Madrid amaneció sin taxis este primer día de la semana, igual que Barcelona. En la capital del Estado desde las seis de la mañana los taxistas madrileños iniciaron su huelga. Un 95% de los casi 8.500 taxistas que participaron en la consulta se pronunciaron a favor del paro indefinido. Este lunes las protestas llenaron de taxistas la Puerta del Sol. Madrid en esta semana tendrá la importante feria del turismo, FITUR. ¿Cómo será sin taxis?
Hasta ahora queda claro que el Govern de la Generalitat y las diferentes instancias de decisión están allanando el camino a la entrada de los VTC en el negocio del Taxi facilitándole un gran negocio para los dueños de Uber y Cabify (mientras los chóferes a duras penas logran reunir algo más de 1.100€ al mes). Lamentablemente, los ayuntamientos del “cambio” se lavan las manos tratando de no ensuciarse ante la propuesta del Govern pero tampoco sin defender a los trabajadores.
Esta lucha traerá mucha cola y estamos recién en los primeros compases. El gran peligro es que vayamos a enfrentamientos entre trabajadores, ya sean taxistas o choferes de VTC. Es necesario buscar una lucha unida contra las patronales que “gestionan” (léase dominan) el transporte urbano privado. Esto es Uber/Cabify y otras por el lado de la VTC y MyTaxi/Radio taxi por las aplicaciones del Taxi. Estos pulpos chupan la sangre de quien está en coche cada día.
