Son más de 8000 los trabajadores que llevan su tercer día de huelga. Cobran un tercio de lo que gana un empleado de la misma empresa en Alemania.
Jueves 22 de junio de 2017
Los trabajadores de la automotriz Volkswagen (VW) iniciaron una huelga indefinida este martes en Eslovaquia. Aproximadamente 8.600 de los 12.300 trabajadores decidieron en una masiva asamblea en la puerta de la planta, en la ciudad capital de Bratislava, paralizar la producción.
Es la primera huelga en Volkswagen desde que la empresa abrió operaciones en este país de Europa central en 1991, y la primera huelga en una gran fábrica de automóviles en la región desde 1989.
Employees of #Volkswagen's plant in #Bratislava have gone on strike this morning demanding a 16% wage increase;VW offers 4.3% pic.twitter.com/5srMdf2VUC
— Radio Slovakia Int. (@RSI_English) 20 de junio de 2017
En la planta de VW se producen la camioneta VW Touareg y el modelo Q7 de Audi, así como los pequeños vehículos VW AP y el Skoda Citigo. La producción de carrocerías para el Porsche Cayenne, un vehículo de lujo de tamaño medio, también fue detenida.
Los trabajadores están exigiendo un aumento salarial del 16 por ciento. VW rechazó este pedido y en su última oferta presentó un aumento del 4,5 por ciento para este año, un 4,2 por ciento para el próximo año y un pago de € 350 (US $ 391) de una sola vez.
Luego de siete horas de negociaciones en la noche del miércoles, la falta de acuerdo llevó a la ratificación de la huelga que continuó en su tercer día, dijo el jefe del sindicato Zoroslav Smolinsky.
"Esto no es un fracaso de las conversaciones, tengo la esperanza de que llegaremos a un acuerdo cuando volvamos a la mesa el jueves a las 15.30", dijo en una entrevista telefónica a la agencia Reuters.
Pero los representantes de la empresa dijeron la semana pasada que las demandas sindicales para un aumento salarial grande pondrían en peligro la competitividad de la planta y también la estabilidad del empleo.
Eslovaquia, con una población de 5,4 millones, produce más de 1 millón de vehículos al año, lo que transforma al país en el mayor productor de automóviles per cápita en el mundo.
La planta de Bratislava produjo casi 390.000 vehículos el año pasado, más de 1.000 por día. Pero casi toda la producción es para exportación. Alrededor del 99 por ciento de la producción se exporta a 148 países, sobre todo Alemania, Estados Unidos y China.
La carrocería producida en la planta eslovaca para el Porsche Cayenne, que tiene un valor de unos 53.000 Euros, se envía a la planta de VW en el Leipzig, Alemania, donde se realiza la manufacturación final. VW también produce motores en Bratislava y tiene tres plantas de producción adicionales, en Martin, Stupava y Kosice.
Además de VW, Kia Motors y Peugeot SA tienen plantas en Eslovaquia. Jaguar Land Rover proyecta la construcción de una planta que abrirá sus puertas el próximo año.
Peugeot y Kia han aumentado los salarios en sus plantas eslovaca por 6,3 por ciento y 7,5 por ciento, respectivamente.
Volkswagen paga a sus operarios en Eslovaquia solo un tercio de la remuneración que reciben sus empleados en las plantas alemana. Las principales multinacionales de la industria automotriz utilizan sus plantas en los países de Europa central y del este para abaratar sus costos de producción