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Red Internacional
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Los trabajadores de atención al visitante del Museo del Prado en huelga ante la discriminación salarial y el incumplimiento del convenio

Los trabajadores encargados del servicio de atención al visitante del Museo del Prado están en huelga los días 15, 16 y 17 de diciembre. Denuncian una situación de discriminación salarial e incumplimiento del convenio derivada de la subcontratación de este servicio.

Viernes 15 de diciembre de 2023

El sábado 3 de diciembre el Museo Nacional del Prado sacaba pecho en un comunicado del que se hicieron eco la mayoría de los medios en el que informaba que la institución había superado los 3 millones de visitantes en 2023, acercándose a la cifra récord establecida en 2019, la celebración del Bicentenario de la institución, año en el que recibió un total de 3.203.417 visitas. Aún faltaba por recorrer las últimas semanas del año en las que se encuentran algunas de las fechas con mayor afluencia para este museo. El puente de diciembre y la navidad son semanas en las que se suelen agotar sus entradas. Así, la previsión es que este 2023 el museo, de nuevo, bata récord de visitantes.

Menos repercusión en los grandes medios ha tenido la convocatoria de huelga de las y los trabajadores de la empresa NAVALSERVICE SL, subcontrata encargada de gestionar los servicios de taquillas, recepción e información. Para la subcontrata trabajan más de 80 trabajadoras que se encargan de tareas como la venta de entradas en taquilla, el control de accesos, guardarropa, recepción, venta de entradas e información telefónica y por correo electrónico, la gestión de grupos y de reservas.

La huelga había sido convocada previamente para el puente de diciembre pero fue trasladada a los días 15, 16 y 17 ante una situación que el sindicato SUT denunció como injusta ya que “significa de facto la prohibición de la huelga”. “Los servicios mínimos se han dictado sin ni siquiera consultar ni avisar al Comité de Huelga ni al sindicato convocante y unos servicios teóricamente del 80% que en realidad son servicios “mínimos” del 110% en relación con un día habitual (por ejemplo, el lunes de esta semana misma).” Indicaba el SUT en un comunicado.

El hecho es que la empresa pactó con la Delegación de Gobierno estos servicios mínimos sin consultar con el comité de huelga ni con el sindicato convocante lo que llevó al comité de huelga y a las trabajadoras a valorar el cambio de fecha. Decidiendo que la huelga será llevada a cabo finalmente los días 15, 16 y 17 de diciembre.

Los motivos de esta convocatoria, como denuncia el sindicato, son “la discriminación salarial y el incumplimiento del convenio”, una situación que “proviene de la situación de subcontratación en que se encuentra la plantilla afectada y se manifiesta en un espectro amplio de irregularidades” como la ausencia de calendario anual que se combina con una distribución irregular de jornada fuera de control "con cuadrantes que se modifican hasta cuatro veces al mes lo que impide cualquier tipo de planificación y genera jornadas de hasta 60 horas a la semana."

Otra de las cuestiones que denuncian estas trabajadoras es el hecho de que la empresa incumple sistemáticamente el convenio. Por ejemplo, “pese a que el convenio sectorial indica que por cada festivo trabajado se debe disfrutar de un día compensatorio, además del plus, la plantilla sufre como algo tan básico como los 14 días compensatorios de festivo se pierden sistemáticamente cada año. Esto significa trabajar casi tres semanas gratis al año y no disponer del tiempo de descanso y de ocio asociado. Además, se incumplen los descansos semanales y en fin de semana establecidos por el convenio, etc.”

Otra de las consecuencias de la subcontratación es “la contratación temporal abusiva que se combina con la insuficiencia de personal”. Al no contratar a la suficiente plantilla para los puestos que esta empresa debería cubrir se da una situación en la que “cada semana quedan múltiples posiciones al descubierto que tienen que ser cubiertas por personal que no tiene ya de inicio descansos suficientes ni tampoco percibe la compensación establecida.”

Además, los trabajadores denuncian que “pese a realizar tareas de información y de atención al visitante, la práctica totalidad de la plantilla está adscrita fraudulentamente a la categoría de ‘auxiliares de servicios generales’.”

La subcontratación del servicio lleva a una discriminación salarial de estas trabajadoras que tienen salarios muy inferiores a los de otros servicios muy similares del propio museo, como la información en las salas del Museo.

El Museo Nacional del Prado es un organismo público, adscrito al Ministerio de Cultura y Deporte. Se trata además de una de las instituciones museísticas más valoradas a nivel internacional, y esto es utilizado por el Estado español como carta de presentación. La última prueba la vimos el año pasado cuando se celebró en sus salas la cena ofrecida por el Gobierno de Sánchez a los líderes de la OTAN con motivo de la cumbre de la alianza imperialista celebrada en Madrid. Un incalculable valor cultural que, como denuncian estas trabajadoras, se sostiene sobre la precariedad.