×
×
Red Internacional
lid bot

STUNAM. Los trabajadores universitarios apoyamos el paro de repartidores

Los repartidores de distintas aplicaciones como Uber Eats, Didi, Rappi, Sin Delantal, convocan a un paro internacional este 1 de julio. Entérate de las razones por las que los trabajadores universitarios debemos apoyar esta movilización.

Martes 30 de junio de 2020

En medio de la pandemia, los repartidores de distintas aplicaciones se han convertido en trabajadores esenciales en todo el mundo. Detrás de la “reivindicación” por parte de las patronales que los llaman “héroes”, hay condiciones sumamente precarias que arriesgan a los repartidores al contagio o la muerte.

La pandemia ha puesto en relieve la enorme precariedad de amplios sectores y la profundización de estas condiciones laborales y salariales frente a la crisis económica mundial.

Pero los trabajadores de las aplicaciones no están dispuestos a pagar la crisis y en un fenómeno internacional. Los repartidores se ponen de pie contra la precarización laboral desde el Estado Español, pasando por Costa Rica, Chile, Argentina y llegando a México con una movilización a inicios de junio.

Tras estas movilizaciones, comenzó a surgir una coordinación internacional desde la cual se convoca este miércoles 1 de julio un paro internacional de las aplicaciones.

[VIDEO] ¡Por un paro internacional de trabajadores de las apps!

Los trabajadores universitarios de la UNAM y la UAM de las agrupaciones Contracorriente y Desde las Bases nos solidarizamos con el paro internacional y queremos invitar a nuestros compañeros universitarios a sumarse solidariamente y exigir a las direcciones sindicales universitarias que se reclaman democráticas a solidarizarse activamente.

¿Por qué es importante la solidaridad?

Uno de los principales ataques a las condiciones laborales de los sindicalizados es el enorme avance de la subcontratación, cristalizado en la reforma laboral del 2012 y reafirmado en la reforma laboral aprobada por el gobierno federal actual.

Esta situación ha dado pie no solo a la obstaculización de la sindicalización de los trabajadores, sino al no reconocimiento de la relación obrero patronal, que se ve claramente en la relación laboral que imponen las aplicaciones con consecuencias francamente adversas, al grado de ni siquiera hacerse cargo de la salud de los trabajadores, tener horarios o salarios fijos y mucho menos derechos laborales esenciales.

Esta situación pareciera distante para nosotros porque la sindicalización garantiza estabilidad laboral. Pero la precarización laboral comienza a colarse en las universidades, desde el salario de nuestros compañeros vigilantes e intendentes que mes con mes perciben un salario por debajo de la canasta básica, hasta la contratación de académicos por asignatura o de manera temporal y el creciente sector de trabajadores precarios en sectores administrativos por fuera de las conquistas que sostenemos los sindicalizados

En medio de la pandemia, nuestras condiciones laborales no están exentas, la ANUIES apuesta a descargar la crisis y los recortes que viene realizando el gobierno federal mediante la imposición de condiciones laborales adversas.

Para preservar nuestras conquistas debemos partir de que las mismas no se imponen en el vacío, sino que están íntimamente ligadas a qué tanta fuerza activa mostramos como trabajadores frente a las autoridades, cuestión que no solo depende de si se mantiene nuestro sindicato o no, sino de la participación activa de la base trabajadora y de la posibilidad de empalmar con otros sectores. Es decir, preservar nuestro Contrato Colectivo de Trabajo depende de la correlación de fuerza que mantengamos frente a las autoridades.

En el marco de la crisis económica, con una proyección de decrecimiento del 10% del PIB que ya marca un duro ataque a los trabajadores con más de 12 millones de despedidos, recortes salariales y crecientes condiciones de precariedad, la solidaridad entre trabajadores se vuelve fundamental.

Por eso consideramos fundamental que unamos nuestras luchas. Nuestras familias no pueden pagar esta crisis y la única manera de frenar los despidos es mediante la unidad de los trabajadores sindicalizados y precarios. ¡Nuestras vidas valen más que sus ganancias!