Para Otegi alcanzar la república vasca pasa por apoyar los Presupuestos del Estado del gobierno monárquico y neoliberal del PSOE, Podemos e IU-PCE.
Carlos Muro @muro_87
Martes 1ro de diciembre de 2020
Lo “nuevo” del actual escenario parlamentario español es la absoluta predisposición de apoyo de EH Bildu al gobierno y a los presupuestos generales del Estado del PSOE y Unidas Podemos. Novedad que no significa otra cosa que entrar en el juego del mercadeo de los programas políticos a cambio de ciertas migajas a los distintos sectores regionales de la burguesía, mientras la clase trabajadora vasca y del resto del estado sigue viendo cómo se empobrecen sus vidas y amplios sectores de la juventud son cada vez más precarios.
La semana pasada, el Coordinador General de EH Bildu, Arnaldo Otegi, defendió el apoyo a los presupuestos social-liberales del PSOE y alentó a su militancia a que les dieran el sí en las votaciones realizadas el pasado jueves 26 de noviembre. La militancia respondió a la pregunta: “¿Estás de acuerdo con que los cinco diputados de EH Bildu en el Congreso de los Diputados del Estado español voten afirmativamente a los PGE del Gobierno PSOE-Podemos?”. Un total de 1.453 sufragios fueron favorables a apoyar los presupuestos (91,5% del total de los votos emitidos), 89 votos fueron contrarios a respaldar las cuentas públicas (5,6%) y 46 votos en blanco (2,9%), para un total de 1.588 votos emitidos.
Presupuestos a la medida de la burguesía vasca y española, no del pueblo trabajador
Como si fuera un déjà vu, nuevamente se “vende la moto” a la izquierda de que frente a las derechas y para conquistar mejores posiciones para alcanzar en un futuro una república (vasca en este caso) hay que apoyar y negociar con el mismo carcelero que niega el derecho a la autodeterminación y empobrece a la población trabajadora. La dirección de Bildu pretende mostrar a su militancia y a la izquierda como algo positivo la aprobación de los presupuestos porque observa “avances tímidos” en la gestión del Ejecutivo central, que valora “en sus justos términos”.
Cuando no hay ni una sola medida a favor de los trabajadores, ni se han derogado las reformados laborales, ni aumentado significativamente el SMI y si quiera han sido aumentadas las pensiones de forma proporcional a lo perdido a estos años, ni prohibido los despidos… Y ya por no decir ni una sola medida social más de fondo como la nacionalización de algún sector económico. Las negociaciones de Bildu se han restringido, más bien, a conseguir “derechos sociales” ¿Para quién? Pues ayudas para el sector aeronáutico, para renovar las infraestructuras ferroviarias, un plan para los negocios empresariales en los Pirineos Orientales.
En el caso del sector aeronáutico, por ejemplo, según Bildu se “hace necesario un plan de apoyo que garantice la continuidad de los empleos y el futuro de las empresas”. La Asociación Cluster de Aeronáutica y Espacio del País Vasco –Hegan- está formada por 64 entidades con 176 instalaciones en todo el mundo (de las que la mitad están en Euskadi) y que según la propia directora general, Ana Villate, en 2018 este sector obtuvo unos 2.500 millones de euros de beneficios con casi 15.000 personas en las plantas de las diferentes empresas repartidas por todo el mundo. Esta es la patronal que va a recibir 10 millones de euros gracias a la labor de Bildu. Sin olvidar los 48 para infraestructuras ferroviarias para modernizar la Línea C1 de Cercanías entre Irún y Brinkola, que recorre la práctica totalidad de los municipios del este de Gipuzkoa a través Adif y Renfe. Así como otros tres millones para los negocios en los Pirineos Orientales.
¿Presionar al gobierno del PSOE y Unidas Podemos o luchar por una política independiente?
La negociación de Bildu con el gobierno español para supuestamente conseguir la república vasca pasaría pues por regalar millones de euros a la patronal vasca, al mismo tiempo que se descarta la reivindicación de la prohibición de los desahucios, como acaban de anunciar desde el Gobierno. Es decir, la estrategia pasaría pues en apoyar al gobierno del PSOE, en sus presupuestos y en las principales leyes de los próximos 3 años de legislatura, y no está claro qué relación establece Bildu entre esto y la República Vasca.
La experiencia dice, después de 42 años de Constitución monárquica y habiendo gobernado más de la mitad de este tiempo gobiernos del PSOE, que no se puede tener ni un mínimo de expectativa en este partido, padre político del régimen monárquico. La lógica del “mal menor” (frente al bloque de las derechas) ha llevado a la izquierda reformista como Podemos e IU a aceptar el programa social-liberal de gobierno del PSOE, eso sí, en clave “progresista”. Pero eso solo puede llevar a repetidas frustraciones.
En cambio, la importante huelga general del pasado mes de enero en Euskal Herria mostró un camino diferente, si se desplegase la enorme fuerza social de las trabajadoras y los trabajadores para imponer una salida independiente de la patronal y exigir derechos sociales y por la autodeterminación.
Por eso es totalmente equivocada la estrategia de Bildu de apoyar al gobierno español en clave “progresista” y utilizar las movilizaciones o las huelgas (como la del mes de enero) solo para “presionar” al gobierno y de esa manera “negociar algo” y ver si cae alguna migaja del plato. Las movilizaciones y la huelga deben servir para poner en movimiento a los sectores más combativos y estratégicos de la clase obrera para luchar e imponer todas las demandas y preparar la lucha por un programa obrero frente a la crisis. Esto solo puede hacerse de forma totalmente independiente, y en contra, de las políticas del Gobierno de coalición, cuyo objetivo es recomponer la crisis del régimen del 78 en clave “social liberal”.
¿Qué república vasca?
Otegi comentaba para la televisión pública catalana TV3 lo siguiente: “nosotros seguimos siendo conscientes de que tenemos por delante un proceso que nos tiene que permitir crecer y alcanzar la república vasca, y eso pasa hoy por decir sí a estos presupuestos”.
¿De qué república habla Otegi? ¿Para los trabajadores y las trabajadoras o para la patronal vasca? Mas bien parece ser para los segundos y no para los primeros. No se puede luchar por los derechos más básicos como la subida salarial o mejores infraestructuras o por el derecho de todos los pueblos a la autodeterminación de la mano del mismo gobierno carcelero que reprime y bloquea este derecho.
La lucha en las calles y la movilización en contra de las medidas neoliberales del gobierno “progresista” es el mejor antídoto para enfrentar al Régimen del 78´. Por eso, solo la lucha por una República socialista vasca de los trabajadores y las trabajadoras podría ir hasta el final para resolver las principales reivindicaciones pendientes, en el marco de una federación de repúblicas obreras y socialistas ibéricas libremente asociadas. ¿Que no se puede conseguir mañana? Está claro. Pero todo lo que hace Bildu solo va en sentido opuesto.
Carlos Muro
Nació en la Zaragoza en 1987. Es estudiante de Historia en la UNIZAR. Escribe en Izquierda Diario y milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español.