Sánchez se queda "por la regeneración de la democracia", pero sin tocar ni un pilar de este régimen antidemocrático: la monarquía, la casta judicial, la ley mordaza, la de extranjería y mientras entran en la cárcel luchadores. El relato no resulta creíble.
Lucía Nistal @Lucia_Nistal
Lunes 29 de abril
Pedro Sánchez se queda. Dice que a pesar del acoso se queda por la regeneración de la democracia.
El ataque de la derecha, el aparato judicial y la prensa, es evidente. Y no olvidemos, están dispuestos a todo con tal de parar la ley de amnistía, a pesar de los corta que se queda.
Sánchez se queda "por la regeneración de la democracia", pero sin tocar ni un pilar de este régimen antidemocrático: la monarquía, la casta judicial, la ley mordaza, la de extranjería y mientras entran en la cárcel luchadores. El relato no resulta creíble. Aquí un par de ideas. pic.twitter.com/VcPMb97aKR
— Lucía Nistal (@Lucia_Nistal) April 29, 2024
Pablo Castilla: "No hay ’regeneración democrática’ posible del monárquico Régimen del 78"
}
Pero… ¿es que con Sánchez vamos a parar a la derecha? ¿Alguien puede creerse este relato?
Un par de ideas al respecto.
Primero. Sánchez habla de regeneración democrática, pero deja en pie la ley mordaza, la ley de extranjería. ¡Esta misma semana, siguen entrando a prisión los jóvenes de los 6 de Zaragoza!
¿Y nos viene con el cuento de la democracia?
Segundo. Sánchez habla de regeneración democrática, pero no tomará ninguna medida contra la monarquía, contra la casta judicial, ni contra el poder de las corporaciones privadas mediáticas…
Tercero.
Si hablamos de terminar con el lawfare, empecemos por amnistiar a todos los luchadores juzgados y encarcelados por defender nuestros derechos y de anular todas las causas abiertas.
Si el aparato judicial está al servicio del bloque reaccionario, lo que hace falta es acabar con la casta judicial y que los jueces sean elegidos por sufragio universal, que cobren lo mismo que cualquier trabajador medio y revocables. Y que así sea con todos los cargos públicos. Reformas superficiales para que todo siga igual, no resuelven absolutamente nada.
Sánchez no dimite y llama a la “regeneración democrática”: una maniobra para que nada cambie
Y algo básico: ¡Hay que acabar con la corona! Lo mínimamente democrático sería hacer un referéndum sobre la monarquía.
Cuarto: Que no se atreva a hablar de derechos y libertades mientras mantiene las leyes de extranjería criminales, abre CIEs nuevos e impulsa en la Unión Europea el pacto de la vergüenza que va a provocar aún más muertes de las personas migrantes.
Que no se atreva mientras mantiene el apoyo y los pactos con el estado genocida de Israel. Mientras siguen financiando el militarismo desde la OTAN.
A la derecha y la extrema derecha, sus métodos y sus ataques hay que pararles los pies, pero eso no se hace manteniendo las políticas más reaccionarias, sino organizadas y movilizadas, con la fuerza de la clase trabajadora, las mujeres, las personas LGBTI, las migrantes y la juventud.
Porque no nos conformamos con reformas cosméticas a esta democracia para ricos. Donde nos llaman a poner una papeleta cada tantos años, mientras todos los días deciden ellos: los bancos, las multinacionales, los más ricos.
Por eso, la movilización tiene que ser independiente de todos los partidos del régimen.
Y ahí nos van a encontrar.
Lucía Nistal
Madrileña, nacida en 1989. Teórica literaria y comparatista, profesora en la Universidad Autónoma de Madrid. Milita en Pan y Rosas y en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT).
