Hoy es el cuarto día en el que los habitantes de la Ciudad de México y la zona metropolitana sufren desabasto total o escasez de agua en sus hogares. Citadinos denuncian que pipas venden agua en más de 2 mil pesos.
Domingo 31 de enero de 2016
Este primer puente del año está muy lejos de ser el #FelizDomingo que las clases trabajadoras y los sectores populares deseaban: un día de descanso y algo de diversión.
El jueves 28 se suspendió totalmente el sistema Cutzamala que abastece de agua a toda la Ciudad de México. El recorte no sólo afecta el uso doméstico del agua.
Son miles de escuelas, negocios y hospitales los que ven impedidos el transcurso normal de sus actividades por la falta del agua. Miles de familias que viven del empleo informal y de negocios propios están siendo afectadas económicamente por el recorte; esto añadido a los problemas de salud que conlleva la falta de agua en esta temporada del año.
Aunque Miguel Ángel Mancera declaró que según el reporte de la Comisión Nacional de Agua (Conagua), los trabajos en Cutzamala, van en tiempo y en forma, se especula que el agua se restablecerá entre miércoles y jueves, dependiendo de la zona.
Mientras tanto, el represor jefe de gobierno de la ciudad desplegó un gran operativo policial en las zonas afectadas, con la excusa de que controlen el reparto de agua suministrado por las pipas. Su verdadero objetivo: acallar las protestas que emerjan.
No alcanzan las pipas
Para poder tener acceso a agua, el gobierno capitalino declaró haber entregado 1,455 pipas que supuestamente abastecieron 17.6 millones de litros de agua. Sin embargo, la cantidad de pipas es insuficiente porque para las más de 4.5 millones de personas las afectadas sólo corresponderían 2.5 litros de agua en...cuatro días. Y las pipas definitivamente no llegaron a todas las colonias afectadas por el desabasto de agua.
Tal acción de parte del gobierno de Miguel Ángel Mancera demuestra la falta de planeación y el nulo interés del Estado de otorgar los derechos más elementales de acceso a recursos a las clases oprimidas.
Las compañías que controlan las pipas, han reconocido que los pedidos superan su capacidad de distribución, como señaló la compañía Agua Potable Pío y Servicio Anaya, por lo que las familias que solicitan el servicio siguen sin agua.
Ante la falta de pipas, las empresas y los piperos particulares, se han aprovechado de la situación de vulnerabilidad de decenas de miles de personas. La policía de Mancera, permite que esto suceda.
Habitantes de las delegaciones Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Tlalpan denunciaron que se está vendiendo una pipa de 10 mil litros entre mil 400 y 2 mil 900 pesos.
Para las familias pobres que viven con el salario mínimo, esta cantidad es impagable. El agua es una mercancía y un privilegio no accesible para las miles de personas que, con salarios de miseria, día a día salen a trabajar en la Ciudad de México y la mantienen en marcha y funcionando.
Mientras tanto, recibimos reportes de que en el municipio Tecamac, en el Estado de México, colindante con la colonia donde se encuentran la "casita blanca" de Angélica Rivera y otras mansiones, el suministro de agua se mantenía normalmente. Comparten tubería de agua con la lujosa colonia capitalina Lomas de Chapultepec. ¿Casualidad o una vez más hasta en la cuestión del agua se mantienen los privilegios de la casta política y los empresarios residentes en ahí?
Invitamos a todos los afectados a hacer su denuncia en La Izquierda Diario México.