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Red Internacional
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NORMALISTAS DESAPARECIDOS. Luego de 28 meses, ¡Ayotzinapa vive!

Diversas manifestaciones se llevarán a cabo exigiendo la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos hace 28 meses.

Raúl Dosta

Raúl Dosta @raul_dosta

Jueves 26 de enero de 2017

Hace unos días, Carlos Beristáin, quien formó parte del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) equipo promovido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que funcionara como coadyuvante en la investigación de la PGR, declaró que al "gobierno le ha faltado voluntad política para avanzar en las investigaciones" del caso Iguala. Esa aparente "falta de voluntad" mantiene en la angustia desesperante a los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace dos años y 4 meses.

Lo que hemos presenciado en ese lapso de tiempo es la voluntad del gobierno de evitar que se sepa la verdad. Primero intentaron establecer su "verdad histórica" a cargo del nefasto ex Procurador Murillo Karam. Distintas investigaciones, incluyendo las del propio GIEI, fueron descubriendo los flancos débiles de la "investigación" del gobierno, lo que llevó a éste a impulsar el retiro de dicho grupo de investigación independiente.

Diversas cuestiones se han conocido en estos 28 meses de lucha por la aparición con vida de los estudiantes sustraídos. Desde los casos de tortura de testigos y otras violaciones de sus derechos humanos, la prácticamente certeza del montaje de la supuesta quema de cadáveres en Iguala y, recientemente, que la PGR estaba al tanto del trasiego de heroína en al menos uno de los autobuses donde viajaban los estudiantes. El Estado tiene mucho que ocultar, y por ello la negativa a que los militares involucrados sean interrogados, pues éstos y los funcionarios de gobierno a nivel local, estatal y federal, al parecer están involucrados en prácticas delictivas.

Pero es ese Estado, desde el nivel federal, el que estaba y sigue estando a la ofensiva contra los normalistas de todo el país como parte del desmantelamiento del sistema educativo del país, en la vía de preparar la entrega del sistema educativo a los grandes capitalistas privados, encabezados por Mexicanos Primero. La Normal de Ayotzinapa era uno de los puntales en la defensa de las instituciones normalistas y la represión de sus activistas se mezcló con la corrupción y ligazón con el crimen organizado de autoridades y militares. Por eso para encubrir a éstos, no ha importado incurrir en la desaparición forzada, y no llegar al fondo de las investigaciones, apuntando al olvido.

No olvidamos

Pero ni los 43 de Ayotzinapa, ni los masacrados en Acteal, Las Abejas, Tlatlaya, Uruapan, quedarán en el olvido como viejas historias del sombrío régimen y del gobierno priista. Hoy, en medio del desprestigio del gobierno de Peña Nieto, cuestionado por las manifestaciones populares contra el gasolinazo y apretado por las medidas agresivas del gobierno imperialista de Donald Trump, saldremos a recordarle una vez más a este gobierno que no hay perdón ni olvido, que exigimos la presentación con vida de los jóvenes normalistas y el castigo a quien resulte responsable.

Hoy, cuando el descontento social toma de nuevo las calles contra el gasolinazo de Peña Nieto y las trasnacionales, tenemos que continuar la lucha por los 43 junto a sus familiares, ampliándola y organizándonos; como decimos en otros artículos publicados en La Izquierda Diario: "Es necesaria una comisión investigadora independiente, encabezada por los padres y madres de los 43 e integrada con académicos e investigadores; organismos de derechos humanos; representantes de organizaciones sociales, sindicales y políticas que se reivindican democráticas, nacionales e internacionales, dotada de plenos poderes mediante la movilización en las calles para llevar hasta el final las investigaciones, hasta dar con el paradero de nuestros compañeros y conocer la verdad."
Contra las desapariciones forzadas, las reformas estructurales, la entrega del país y el gasolinazo #Fue el Estado, salgamos todos a las calles.