Contundente repudio a la represión en Salta. Fuertes cuestionamientos al Estado, los gobiernos y las empresas de medios por la desprotección y exposición mediática de infancias y docentes. Propuestas de otra clase ante la crisis, y un plan de lucha contra el ajuste para las próximas semanas y la coordinación provincial ante la complicidad total de la conducciones provinciales y nacionales oficialistas.
Jueves 1ro de junio de 2023 20:27
Las y los docentes bahienses nos reunimos este miércoles 31 de mayo en asamblea general, luego de varios meses de conflicto docente. Estos meses estuvieron atravesados por medidas de fuerza locales y provinciales (como reflejamos aquí y aquí, coordinadas entre las seccionales de Suteba dirigidas por el frente Multicolor y la oposición combativa en las seccionales oficialistas) que llegaron a tener una alta adhesión en los distritos dirigidos por la Celeste, de Roberto Baradel, a pesar de que tanto su conducción provincial como el gobierno de Axel Kicillof hicieron todo lo posible (con aprietes y amenazas) por aislar la lucha en las seccionales opositoras.
Durante el debate fue central la necesidad de la coordinación de la docencia provincial para luchar, la denuncia al ajuste del gobierno y el rol de la conducción burocrática y también se discutió cómo construir la continuidad de esa lucha para tener más fuerza.
Fue contundente y unánime el repudio a la brutal represión del gobernador massista, Sáenz, a docentes y estatales de Salta, el apoyo a su lucha, y la exigencia del desprocesamiento de las y los compañeros. Las distintas luchas docentes que a lo largo de los últimos meses cruzan el país, ponen en evidencia también la tremenda complicidad con el gobierno de la conducción nacional de CTERA, por lo que se le exigió también unánimemente, junto a Suteba, que rompan su escandaloso pacto con el gobierno.
Se resolvió llevar adelante una jornada de protesta distrital de 24 hs con movilización la semana siguiente a la asamblea, y la semana del 12 de junio realizar 48 horas de medidas de fuerza coordinadas con la oposición provincial y las seccionales Multicolor.
También se expresó en el debate y las resoluciones una contundente denuncia a "aquellas empresas periodísticas responsables de construir una imagen negativa de la docencia en particular, y de todo grupo de trabajadorxs que se organiza para luchar, en general" y también "soliciar una reunión con el ente responsable (ENACOM).
En momentos de profunda crisis, con más precariedad de la vida, siempre recrudecen las opresiones a mujeres y disidencias, empeora la situación de las infancias y las violencias en general. Eso, por supuesto, se refleja en todos los ámbitos, también en las escuelas con especial crudeza. Y aunque el Sindicato y el Gobierno se llenan la boca con acuerdos paritarios ante las violencias (que no son nada nuevo ni proponen ninguna solución concreta) quedará en nuestras manos pelear por protocolos integrales de actuación que permitan garantizar la investigación de todos los casos y el resguardo de los derechos de las infancias y también los derechos de las y los trabajadores de la educación, y evitar la exposición mediática amarillista que hoy vemos.
Además es muy importante tener en cuenta que no es algo azaroso la construcción de un enemigo en la docencia y el resto de sectores que salgan a luchar. Los ajustes no pasan sin aislar y reprimir las luchas, y eso lo saben el actual gobierno provincial y nacional y las oposiciones derechistas. Es una política de Estado.
La educación en las campañas electorales de las fuerzas que gobiernan o gobernaron
Desde la agrupación Marrón fuimos tajantes en cuanto a la necesidad de oponer una perspectiva política propia de las y los trabajadores frente a la utilización de la educación en las campañas de quienes sólo piensan seguir ajustando en nombre del FMI, y agravando la crítica situación social y económica, que en las escuelas no hace más que amplificarse, con el 66% de las infancias en todo el país bajo la línea de pobreza (Unicef).
Áxel Kicillof hace bandera electoral de la 5ta hora en primaria que (sin resolver graves problemas edilicios ni de falta de personal) no mejora la calidad educativa y además sobrecarga a docentes que en muchísimos casos trabajan doble -y hasta triple- cargo, ¿cómo se hace para estar 10 horas trabajando en escuelas para luego tener que seguir planificando o corrigiendo en casa y además hacerse cargo de una familia?.
Juntos por el Cambio no paró nunca de hablar como si la docencia no hubiera trabajado durante toda la pandemia, algo que es una mentira descarada, porque las y los docentes hemos cruzado ciudades para acercarle fotocopias a estudiantes sin conectividad, y estuvimos organizando la solidaridad para colaborar con familias que peleaban por tierrra para vivir y repartiendo los (insuficientes) bolsones que el estado depositaba en cada escuela.
El liberfacho de Milei directamente propone terminar el trabajito del menemismo: privatizar la educación y la salud y listo. En ese caso extremo, ¿cuántas familias podrían pagar una escuela o la atención médica?
La urgencia de una salida de otra clase
En su intervención Daniela Rodríguez (Secretaria de DDHH de Suteba Bahía Blanca y precandidata a intendenta por el PTS/FIT) remarcó:
"No hay futuro si el presente sigue atado al FMI... y las que se benefician son las grandes empresas alimenticias mientras el 40% de las niñas y niños tienen malnutrición en la provincia (...) Y así como hay laburantes 10 o 12 horas en las fábricas y los rompen, nos pasa lo mismo en las escuelas: hay cada vez más compañeras y compañeros que se enferman física y emocionalmente. (...) Nos piden que para que no avance la derecha nos resignemos y naturalicemos que la única perspectiva para las y los laburantes es seguir rascando la olla para llegar a fin de mes, para pagar alquileres y vestir a nuestro hijos. Hay que plantarnos y decirles que no nos resignamos a la miseria de lo posible: queremos fortalecer a la clase trabajadora y pelear para imponer un programa de emergencia de aumento de salarios, y que haya plata para salud y educación."
Como parte de una salida por izquierda, que es necesario construir desde abajo, La Marrón y el PTS/FIT viene planteando la necesidad de una campaña para imponer la reducción de la jornada laboral con un salario igual a la canasta familiar. En docencia eso implicaría que un cargo alcance para vivir, incluyendo las horas de trabajo fuera del aula, y permitiendo terminar con la sobreocupación (quienes trabajan hasta triple cargo) y subocupación (docentes con menos antigüedad que no consiguen trabajo, y encima tardan varios meses en cobrar suplencias).
Pero además, pelear por una jornada laboral de hasta 6 horas 5 días a la semana, repartiendo las horas de trabajo entre ocupados y desocupados, nos permitiría unir la pelea contra el ajuste con muchas familias de los barrios que hoy dependen de planes bajísimos y trabajan sin derechos, en la informalidad.
Para evitar el desastre al que nos llevan los intereses de quienes hoy se enriquecen en medio de la crisis, no podemos siempre elegir un mal menor que cada vez es peor (y abre paso a derechistas mesiánicos). Necesitamos pelear por un futuro para las infancias y esa es la propuesta: ponernos de pie, coordinar en cada barrio a las comunidades educativas, a las y los trabajadores y estudiantes. Y fortalecer una salida por izquierda: reorganizar desde abajo la educación y la sociedad en función de las necesidades urgentes de las enormes mayorías.