Ocurre luego de que ayer el excapitán Victor Gallo, condenado por el caso de apropiación del bebé de una joven detenida-desaparecida, también pidiera acogerse al beneficio.
Viernes 5 de mayo de 2017 12:04
Ayer el ex Capitán del Ejército, Victor Gallo, quien fuera parte del Batallón 601 de Inteligencia y quien fuera condenado en el año 2012 en el juicio por el plan sistemático de robo de bebes, debido a la apropiación de Francisco Madariaga, presentó un pedido de libertad, escudándose en el nefasto fallo dado a conocer por la Corte Suprema dos días atrás en el caso de Luis Muiña.
Pero no es sólo Gallo. Con esta resolución podrían intentar quedar en libertad decenas y decenas de represores condenados.
Estamos hablando de nefastos personajes como Alfredo Astiz, Jorge “Tigre” Acosta, Jorge Rádice, Ricardo Cavallo, Adolfo Donda, por sólo nombrar a algunos de los miembros de la patota de la ESMA que fueron condenados por delitos de lesa humanidad.
Esto ocurre porque aunque fueron condenados en un período en que la mencionada ley "2x1" no estaba vigente, la Corte Suprema podría considerar que les corresponde la ley más benigna, y eso a pesar de tratarse de delitos considerados de lesa humanidad, si nos basamos en el reciente fallo a favor de Muiña.
Te puede interesar: Cómo se construyó el fallo del 2x1
Según la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, que ayer había llegado a relevar 343 sentencias condenatorias, nada menos que 278 represores estarían en condiciones de pedir el beneficio del 2x1 y quedar libres, lo que representa el 52 por ciento de los condenados que están bajo arresto.
Genocidas que podrían buscar la impunidad
Jorge "El Tigre" Acosta: responsable de la muerte y la tortura en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), entre otros crímenes fue responsable de arrojar al rio a las monjas francesas Léonie Duquet y Alice Domon y a las Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor, Esther Ballestrino y María Ponce.
Alfredo Astiz: espía infiltrado durante la dictadura dentro de las organizaciones de Derechos Humanos, perteneció al Grupo de tareas 3.3.2 que funcionaba en la ESMA. Fue responsable del secuestro y desaparición de las mencionadas monjas francesas, entre otros múltiples casos.
Adolfo Donda: jefe de operaciones del Grupo de tareas 3.3.2, juzgado por múltiples delitos de lesa humanidad. Entre otros casos, fue partícipe necesario de la desaparición de su hermano y la esposa del mismo, así como de la apropiación ilegal de la hija de ambos, nacida en cautiverio, Victoria Donda, que luego de varios años logró recuperar su identidad