El vocero de la Coordinadora No+AFP se refirió en duros términos a la reforma presentada por el gobierno acusando que “profundiza el abuso contra los trabajadores y se mantiene el desvío de cotizaciones al gran empresariado”.
Viernes 4 de noviembre de 2022
Según el anuncio del gobierno con esta reforma se acabarán las AFP, sin embargo esto fue tajantemente desmentido por Luis Mesina, Vocero de la Coordinadora No+AFP, quien en una declaración pública señaló que “Las AFP no desaparecen, cambian de nombre y se “descreman”, es decir, los actuales costos que tienen por administrar los fondos (recaudar, pagar, propaganda, oficinas, vendedores) conocidos como el soporte, los asumirá el Instituto de Previsión Social (IPS), o sea, se liberarán de esos gastos y se concentrarán en la gestión de inversión del ahorro acumulado”.
Así mismo, en la declaración, alertó que no se modifica sustancialmente el sistema de pensiones, toda vez que el aumento de cotización de un 10% a un 10,5% vendrá a aumentar en parte las pensiones, pero los principales beneficiados será el mercado de capitales que gozará de un mayor flujo.
Se mantienen la AFP con otro nombre, y se les entrega 0,5% más para que continúen el lucrativos negocio con los ahorros de lxs trabajadorxs. Pagarán las mismas míseras pensiones, mejoradas sólo con las platas públicas#NOmasAFP #Seguimos
NI privada Ni estatal pic.twitter.com/yjqimvRNBH— Coordinadora No+AFP (@CNT_NOmasAFP) November 3, 2022
Da cuenta, a su vez, que el anuncio del aumento del 6% a cargo del empleador vendría a establecer un fondo común de pensiones, pues de ese 6% un 70% irá a fondos individuales y tan solo un 30%, es decir, un 1,8% en definitiva, irá a un fondo común.
Finalmente, indica que los efectos de la reforma, incluyendo el aumento las pensiones básicas, serán de todos modos insuficientes para responder al financiamiento de las pensiones, siendo, por tanto, carga pública sin que a los empresarios se les toque un peso.
“Más de lo mismo, incluso puede ser peor” concluye tajantemente la declaración.
Hay dos cosas importantes, fundamentales, que no cambian lo medular del sistema de pensiones. Si bien, las AFP desaparecen y pueden reciclarse como Gestoras Privadas de Inversión, el sistema de capitalización individual, que garantiza pensiones miserables, queda intacto, y seguimos todos “rascandonos con nuestras propias uñas”.
Otro elemento fundamental que no cambia es el uso que tienen los fondos de pensiones. Es ampliamente sabido que los fondos de pensiones han servido a los grandes empresarios del país para financiar sus proyectos millonarios a costa de los ahorros de miles de familias trabajadoras que por años viven el robo de sus ahorros para la pensión, las cuales son presa de la especulación financiera donde las ganancias son privadas y las pérdidas son públicas. Esto tampoco cambia.
Conforme a lo anterior, destacamos lo señalado por Antonio Paez, “De conjunto la propuesta viene a reforzar la idea de que el gobierno ha optado por la estrategia bacheletista del “realismo sin renuncia” pero esta vez ha sido “con renuncia” a su propio programa, lo cual ha servido para fortalecer aún más a la derecha”.
Para enfrentar a una derecha dura y envalentonada, que hará todo lo posible por ver fracasar cualquier intento, por muy moderado que sea, de reformar la gran caja de inversiones de los capitalistas, no se le puede confrontar con una izquierda blanda que tiembla cada vez que estornudan las cámaras empresariales.
El sistema de pensiones requiere cirugía mayor, pues no se pueden mejorar sustancialmente las pensiones sin afectar las ganancias de los grandes empresarios, es por eso que los trabajadores no pueden tener ninguna confianza en un gobierno que se alía con los mismos que mantuvieron este sistema de ganancias millonarias para un puñado de ricachones por 30 años.
Los fondos de millones de trabajadores no pueden seguir en los tentáculos de los especuladores, deben ser arrancados de sus manos y pasar a ser administrados por un sistema estatal de reparto controlado por sus trabajadores. Este sistema para asegurar pensiones dignas se necesita que sean invertidos en los proyectos que estime conveniente la clase trabajadora y los jubilados. Estos fondos pueden invertirse en obras sociales, habitacionales, hospitales o empresas estatales de desarrollo de tecnología para poder estimular un desarrollo productivo nacional.
