Foto: Emol.
Según publicó El Mercurio, fuentes ligadas a Andrónico Luksic afirmaron que el empresario accedió a reunirse en noviembre de 2013 con Sebastián Dávalos y Natalia Compagnon para no causarle un “desaire” a los familiares de la entonces futura presidenta Bachelet.

Fabián Puelma @fabianpuelma
Lunes 16 de febrero de 2015
Nuevos antecedentes del caso Caval se conocieron luego de la renuncia de Sebastián Dávalos, hijo de Michelle Bachelet, a la Dirección Sociocultural de la Presidencia. Dávalos se vio obligado a renunciar a su cargo para intentar cerrar el escándalo que se suscitó luego de que saliera a luz pública que la empresa Caval, fundada por la nuera de Bachelet, recibiera un crédito por $ 6.500 millones por parte del Banco de Chile, el cual fue aprobado luego de una reunión con el empresario más acaudalado del país, Andrónico Luksic.
Según El Mercurio, fuentes cercanas al empresario afirmaron que Luksic no suele aceptar reuniones personales con quienes solicitan créditos por ese monto. Según dichas fuentes, la circunstancia de que Caval fuese propiedad de la nuera de Bachelet y que Sebastián Dávalos estuviese directamente involucrado en el proyecto financiero, fueron factores determinantes para que el multimillonario aceptara reunirse con los solicitantes.
Luksic habría sido consciente de las implicancias políticas de la operación, y se reunió con Dávalos y Compagnon para advertirles que el proceso debía llevarse con cautela porque "ustedes son quienes son", refiriéndose a la calidad de familiares de quien por entonces sería, sin duda alguna, la próxima presidenta de Chile. Por otra parte, según Sergio Bustos Baquedano, quien encabeza la demanda judicial que puso en el debate público el caso Caval, habría sido el mismo Andrónico Luksic quien solicitó la presencia de Sebastián Dávalos en la reunión.
Diversos dirigentes de la Nueva Mayoría han criticado a Dávalos y han optado por una táctica que busca reconocer que se trata de un hecho repudiable, buscando dejar al margen de la polémica a la presidenta. Pese a que la rápida renuncia de Dávalos busca cerrar el episodio, el cual empaña el optimismo que se instaló en La Moneda luego del éxito en la tramitación de las reformas y la subida de la aprobación a la mandataria en las últimas encuestas, el caso Caval ha desplazado al Caso Penta en la agenda política de las últimas semanas.
La derecha quiere mantener vivo el escándalo en miras de marzo
El caso Caval se da en el marco de una serie de cuestionamientos a los políticos del régimen. El caso Penta se ha transformado en el ícono de estos escándalos, la que ha profundizado la crisis estructural por la cual atraviesa la derecha. Sin embargo, los cuestionamientos rápidamente se han propagado al conjunto de la casta. Por lo mismo, la derecha quiere estirar lo más posible el caso Caval para debilitar al gobierno de la Nueva Mayoría. Este lunes tanto la UDI como RN presentaron denuncias ante los tribunales de justicia para que la fiscalía investigue posibles delitos.
El prosecretario nacional de la UDI, Pablo Terrazas, concretó la denuncia por posible tráfico de influencias y uso de información privilegiada en contra de Sebastián Dávalos. Según Terrazas, el fundamento de la denuncia es “terminar con el lucro de la familia presidencial, ponerle fin al tráfico de influencias y terminar con el uso de información privilegiada para que un grupo de personeros del gobierno obtengan lucro de manera ilegítima".
Por su parte, los diputados de Renovación Nacional (RN) José Manuel Edwards y Nicolás Monckeberg presentaron una denuncia en las oficianas de la Fiscalía Nacional. Según los parlamentarios, "nosotros creemos que perfectamente puede existir acá negociación incompatible, o violación de secreto, que son similares al tráfico de influencias y el uso de información privilegiada".

Fabián Puelma
Abogado. Director de La Izquierda Diario Chile. Dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios.