El ex presidente Lula se reunió este jueves (15) con al menos 12 diputados federales del PT para definir la posición del partido sobre la continuidad del mandato de Eduardo Cunha (PMDB). Por otro lado, un documento de la corriente interna del PT (Mensaje al Partido), y otras corrientes menores, pide una investigación de las denuncias de corrupción contra el pemedebista (Cunha).
Sábado 17 de octubre de 2015
Lula, como quedó claro en su discurso en el XII Congreso de la CUT, protagoniza una puesta en escena donde quiere hacer aparecer que de “aquí en adelante” el gobierno estará centrado en sus bases sociales (contando con el apoyo de las burocracias sindicales e incluso, de sectores de la izquierda) y por otro, disminuir la importancia de las discusiones sobre intentos de golpe, impeachment de Dilma o anulación del mandato de Cunha, asegurando la unidad del partido para continuar gobernando y aplicando las medidas de austeridad que sostienen los grandes empresarios.
Con acuerdos espurios, cada uno -gobierno, base aliada y oposición de derecha- buscan salir mejor posicionados públicamente y con nuevos cargos pero en un contexto de crisis política y la crisis económica se mantiene la fragilidad política. Por eso cada uno busca prepararse y presentarse como la mejor alternativa para la burguesía, y aún hoy, el PT es el que está cumpliendo ese papel, aplicando el ajuste que elimina derechos, impone tarifazos, implementa el Programa de Protección al Empleo (PPE), aumento de las tasa de interés y un largo etc., y el avance sobre derechos democráticos de las mujeres, los negros y LGBT.
La unidad del gobierno, el PT, pemedebistas y la oposición de derecha se basa en el ataque a los trabajadores: las amenazas impeachment o anulación de mandatos, ocultan que están todos estos partidos están de acuerdo en gobernar para los ricos y preservar esta democracia para unos pocos.
Es necesaria una política alternativa independiente del gobierno, la oposición de derecha, dispuesta a derrotar a las burocracias sindicales, desenmascarar a Lula como activo defensor de los ajustes y construir una alternativa en la que la juventud y los trabajadores puedan ser sujetos políticos para fortalecer el camino de unidad contra las medidas de ajuste.