Los ataques de Piñera en contra del pueblo trabajador quedaron demostrados en su última cuenta pública en Valparaíso. Lyam Riveros, estudiante de pedagogía en educación física de la UPLA, y militante de Vencer, nos da su punto de vista sobre las tareas que tiene la juventud actualmente.
Miércoles 5 de junio de 2019
Importantes movilizaciones se vienen desarrollando en distintas regiones del país, en contraposición a los fuertes ataques que viene dando el gobierno de Piñera en contra del pueblo trabajador. La ley “aula segura”, la reforma curricular que busca trasladar las materias de Historia y Educación Física como optativas para tercero y cuarto medio, o el paro indefinido del Colegio de Profesoras contra la indiferencia de la ministra Cubillos frente a sus demandas, son algunas de las problemáticas que se han venido gestando.
Es en este contexto que el estudiante de la Universidad de Playa Ancha, y militante de la agrupación Vencer, Lyam Riveros, se refiere a las urgencias y necesidades planteadas hoydía para el movimiento estudiantil.
“La cuenta pública del presidente Piñera, no hizo más que reafirmarnos que las victorias para el gobierno, son sólo mayor miseria y precariedad para el conjunto del pueblo trabajador. Ese temor en las salas de clases al que se refirió en su discurso, es la base de su política criminalizadora hacia la juventud, en conjunto con una reforma laboral flexibilizadora que ataca a las y los trabajadores, y una sala de cuna universal a su medida, que perpetua la labor de la crianza hacia las mujeres. No podemos permitirnos esto, tenemos que organizarnos para enfrentar sus ataques en las calles, y de manera activa”.
A su vez Riveros, se refiere a la necesidad de articular las distintas luchas, que han saltado actualmente al alero de un gobierno intransigente que no escatima con cercenar nuestros derechos uno tras otro.
“Pero esto no lo lograremos sentándonos con la Democracia Cristiana (DC) y la ex Nueva Mayoría, como ha apostado el Frente Amplio y el Partido Comunista (PC). Sólo conseguiremos conquistar o mantener nuestros derechos, por medio de un plan de lucha unificado en nuestros lugares de estudio y de trabajo, que permita articular las distintas batallas que vienen dando los movimientos sociales, como el fin a las AFP, el rechazo al TPP11, o el aborto legal, que ha sacado a miles de mujeres a las calles por su derecho a decidir, y acabar de una vez por todas, con el creciente número de abortos clandestinos que se han disparado en todo el mundo. Desde la agrupación juvenil Vencer, y la agrupación de mujeres y la diversidad sexual Pan y Rosas, ese es el combate que venimos dando, para decir basta, desde una perspectiva anticapitalista, ya que sabemos que se vuelve insuficientes nuestros derechos en el rayado de cancha de este gobierno, ya que sólo los conseguiremos, atacando los intereses de los grandes empresarios, y enterrando la herencia de la dictadura”.