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Red Internacional
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Santa Fe. Macri criticó a Miguel Lifschitz y se metió de lleno en la interna de Santa Fe

El presidente criticó al Gobernador santafesino y desde el Partido Socialista salieron a responderle. De fondo, la disputa por el radicalismo hacia 2017.

Miércoles 20 de julio de 2016

Macri habló sabiendo que sus dichos traerían ruido de fondo. Habló de que Miguel Lifschitz es el "gobernador con menos vocación" para coordinar políticas públicas, en diálogo con Canal 3. Para meter más el dedo en la llaga Mauricio Macri habló de que con todo el resto de los gobernadores puede coordinar acciones y políticas, pero que con el mandatario socialista, no.

Para meter más pimienta a sus dichos, el Jefe de Estado estableció una distinción con la Intendenta Mónica Fein, de quién ponderó su espíritu constructivo. La respuesta no se hizo esperar. Dos de las espadas más distinguidas del Partido Socialista, la diputada nacional Alicia Ciciliani y el ex gobernador Antonio Bonfatti, salieron al cruce.

Ciciliani habló de que los dichos de Macri eran un "balde de agua fría" y se refirió, no sin ironía, a que el Presidente estaba "cansado y estresado" para afirmar tal cosa. Bonfatti, por su lado, defendió la gestión de su sucesor en la Gobernación santafesina y habló de lo que evidentemente hay de fondo: las elecciones de 2017.

"Si Macri quiere que nosotros ingresemos a Cambiemos, que lo diga con toda franqueza", dijo el diputado provincial Bonfatti en diálogo con LT3. Habló, además, de que era una movida "estilo Durán Barba". Las dos respuestas, que flanquearon el calculado silencio de Miguel Lifschitz, demostraron el nivel de importancia que le dieron en el gobierno santafesino a los dichos de Macri.

Tiene razón en algo Bonfatti: lejos de una discusión política o de gestión, las afirmaciones de Macri tienen un estricto significado electoral. El Presidente decidió meterse de lleno en la preparación de las elecciones de 2017, donde Cambiemos se juega una parada muy difícil. Para poder fortalecerse a nivel nacional, el partido del gobierno nacional debe aumentar su número de diputados y ganar distritos importantes, entre ellos Santa Fe. Y en ese cálculo, hay una ecuación a despejar: los radicales, oficialistas a nivel nacional, están en un Frente Progresista con el Partido Socialista, del cuál el PRO es opositor.

¿Bastarán los dichos de Macri para apretar a los radicales a que den el salto? Aún es prematuro para afirmar tal cosa. Pero queda claro que, día a día, la sangre se acerca más al río.