×
×
Red Internacional
lid bot

Ajuste. Macri: del discurso “Doña Rosa” al manual para despedir estatales

Con despidos en el Congreso y otras dependencias, siguen los ataques a los trabajadores estatales. El discurso noventista contra los “ñoquis” y el insólito “manual para despedir” de la gestión macrista.

Lucho Aguilar

Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2

Jueves 21 de enero de 2016

  •  ¡Atraaas, atraás! Gritaba el personaje de Gasalla que tomaba mate y no quería atender a la gente que concurría a una oficina pública. ¡Atraaás!

    El personaje saltaba de la tira de Telefé para convertirse en uno de los íconos que los grandes medios utilizaban para imponer los sentidos comunes “neoliberales”. El objetivo era exaltar la ineficiencia de los servicios públicos y demonizar a sus trabajadores.

    "¿Qué opina Doña Rosa?" preguntaba Bernardo Neustadt, dirigiéndose a una clase media prejuiciosa que tenía siempre un amigo que hacía un año que esperaba una línea telefónica.

    Los grandes medios fueron uno de los pilares de la campaña que acompañó el “desguace del Estado”, cuyo objetivo era profundizar la entrega del país a las grandes empresas y el imperialismo, mientras atacaba las condiciones de vida de la clase trabajadora.

    La Reforma del Estado y las leyes que atacaron los derechos laborales, terminaron con miles de estatales desocupados. Sólo en las principales empresas públicas privatizadas (SEGBA, Gas del Estado, Entel, YPF, OSN, Aerolíneas) se perdieron 75.000 puestos, y decenas de miles en otras dependencias.

    Para aquel ataque fueron esenciales no sólo la complicidad de los partidos tradicionales y la dirigencia sindical, sino los medios de comunicación. El discurso contra los trabajadores estatales – tildados de “ñoquis”, “vagos” e “ineficientes” – extendió un consenso derechista que ayudó a imponer aquella derrota.

    Hoy los funcionarios macristas y los grandes medios oficialistas utilizan recursos similares. Hablan de “ñoquis” y “vagos” como ayer; también se tiran contra la “grasa militante”. Con un discurso que agita contra quienes fueron nombrados por la gestión kirchnerista, en realidad preparan el terreno para un ataque al conjunto de los estatales.

    No cuestionan al Estado capitalista, que sostiene una casta política enriquecida y no resuelve las necesidades populares, sino a los trabajadores que sostienen sus funciones básicas.

    Desde que comenzó la era Cambiemos, más de 18 mil trabajadores perdieron sus trabajos en la administración pública nacional, así como en las provincias y municipios. No sólo donde gobierna el macrismo, sino también en provincias donde continúa gobernando el PJ o el kirchnerismo.

    Manual de guerra

    Pero estamos sólo en el principio. Esta semana el Presidente Macri confirmó que seguirán los despidos en el Estado, y la vice Gabriela Michetti que quiere “ahorrarse” 2000 empleados en el Senado, para embellecer el edificio.

    Para llevar adelante ese plan de guerra, el nuevo gobierno no perdió tiempo. A fines de 2015 inició una cacería de brujas con el Decreto 254, que ordenaba revisar los concursos y contratos de todas las áreas de la Administración Pública Nacional. Fue el puntapié.

    Pero en estos días se conocieron otros detalles de ese plan de guerra. Distintos medios dejaron trascender un instructivo enviado desde el Ministerio de Modernización a todas las dependencias. El manual explica algunos criterios básicos a la hora de evaluar las “desvinculaciones” de empleados. Se recomienda terminar primero con quienes están “bajo modalidad de contrato temporal”, porque tienen “riesgo de demanda indemnizatoria BAJO”. Las próximas víctimas serán los que tienen trabajo formal, pero menos de un año en el cargo. El cálculo indemnizatorio rige la suerte de cada trabajadora o trabajadores que te atiende en una oficina o ministerio. ¿Qué se podía esperar el país atendido por sus propios dueños?
    Para tomar las decisiones, ordenan a los departamentos de RRHH de cada dependencia relevar el “rol, perfil, pertenencia, productividad y competencia” de cada agente.

    El manual además se prepara para la “gestión de las relaciones laborales”. Propone diseñar un “mapa gremial, con cantidad de afiliados por gremio” e “identificar a los delegados o referentes gremiales, su legitimación y las modalidades de vinculación y diálogo”.

    Manual Del Despido

    El estado de la cuestión

    Se vienen tiempos movidos para la clase trabajadora.

    La enorme precarización laboral que dejó el kirchnerismo en sus 12 años de gobierno allanó el camino para los ataques que está llevando adelante el macrismo.

    Como denuncian referentes de la Agrupación Marrón Clasista de ATE, “aprovechan la precarización laboral existente en el Estado para despedir contratados que no cuentan con estabilidad laboral. Los despidos tocan tanto a trabajadores contratados de la planta transitoria, como los que revistan en la Resolución 48, y también a compañeros que son monotributistas, que tienen contratos de locación de obra o de servicios o contratos por convenio con distintas Universidades”.

    Para atacar este problema de fondo, Nicolás del Caño y Myriam Bregman presentaron hace algunos meses un proyecto de pase a planta permanente para los trabajadores del Estado.

    La izquierda viene apoyando incondicionalmente a los trabajadores que vienen resistiendo a los despidos. Y enfrenta la campaña derechista de los “Neustadt” de la nueva época, que quieren demonizar a todos los estatales para facilitar su plan de guerra. Desde la Agrupación Marrón Clasista proponen asambleas que sirvan para unificar a todos los trabajadores, sean de ATE, de UPCN o no afiliados, preparando un paro y un plan de lucha que haga retroceder el ajuste de Macri y los gobernadores.


  • Lucho Aguilar

    Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.

    X