Bajo el membrete de un lujoso hotel, el presidente provisional del Senado compartió desde su Twitter una ilustración acompañada del mensaje "momento de ocio mental”.
Sábado 4 de marzo de 2017
Un día después de que el presidente Mauricio Macri lanzara desde su Facebook la campaña “#NoAflojemos”, el presidente provisional del Senado Federico Pinedo recogió el guante.
"Recorriendo el país me dijeron una y otra vez ´no aflojes Mauricio, no aflojes´. Ahora yo les digo: no aflojemos. No nos demos por vencidos. No escuchemos las voces de quienes nos quieren desanimar. PD: si tenés a mano papel y marcador agregá tu foto en los comentarios. Voy a mirar todas las que lleguen”, escribió Macri.
Poco tardó Pinedo en acatar el pedido de su líder: en el día de ayer subió a su cuenta de Twitter un dibujo de su autoría acompañado del mensaje “Momento de ocio mental”.
El papel que tenía a mano Pinedo era un anotador con el membrete de un lujoso hotel de Luján, el Howard Johnson Resort Spa & Convention Center, en donde el alojamiento para una persona por una noche cuesta -como mínimo- $3.074.
Caro “momento de ocio mental” si tenemos en cuenta que la oferta ultimátum de María Eugenia Vidal para que los docentes levanten el paro en la Provincia de Buenos Aires fue una suma no remunerativa que oscila entre los $ 800 y los $ 2.000 pesos según el cargo.
Dejando de lado cualquier debate acerca de los dotes ilustrativos del alfil PRO, la pregunta que surge es si lo de Pinedo fue una sutil burla de mal gusto para los trabajadores que la están pasando mal o un simple desliz propio de quien es un eterno bon vivant.
Macri tomó nota de que -en un marco de ajuste, ofertas salariales miserables, despidos e inflación- la parada electoral de este año puede complicarse para el PRO. Con su cínica campaña de “#NoAflojemos”, el Gobierno busca mostrar un supuesto esfuerzo y austeridad, en pos de seguir haciendo negocios a costa de los trabajadores.
Pero no hay Facebook ni Twitter que tape la condición de clase. “El mejor equipo en 50 años” es un rejunte de CEO, empresarios adinerados y nenes bien provenientes de familias que ya van por la cuarta o quinta generación de millonarios, como es el caso de Pinedo.
