Tras el brutal golpe al salario que significó la devaluación, Consenso Federal suma su apoyo al falso diálogo que propone el Gobierno nacional.
Miércoles 21 de agosto de 2019 10:39
Marco Lavagna con Hernán Lacunza. Foto: Prensa Hacienda
A la hora de ajustar las condiciones de vida de las grandes mayorías, el macrismo siempre tendrá un aliado en el espacio que representan Roberto y Marco Lavagna.
Así quedó confirmado en las últimas horas. En la mañana de este miércoles, el ex ministro de Economía de Néstor Kirchner afirmó en su cuenta de Twitter que su espacio busca “contribuir a la estabilización y la gobernabilidad”.
Esa contribución tiene lugar mediante la participación en la convocatoria lanzada el martes por el nuevo ministro de Hacienda, Hernán Lacunza.
Con la participación en el diálogo técnico económico buscamos contribuir a la estabilización y la gobernabilidad. Aportamos también al proyecto de #ConsensoFederal de sustituir la polarización por un gobierno que cree producción, trabajo y consumo en un entorno no inflacionario
— Roberto Lavagna (@RLavagna) August 21, 2019
Esa participación llegó cuando no habían pasado ni diez horas del llamado hecho por el funcionario nacional. Por la tarde fue Marco Lavagna el encargado de reunirse con el ministro para darle su aval.
A la salida del encuentro, ante los periodistas, el actual diputado nacional se encargó de resaltar el carácter “positivo” de la reunión. Así reivindicó "una actitud de escuchar y está centrado en tratar de enviar tranquilidad en el tipo de cambio, algo en lo que coincidimos", por parte de Lacunza. En la misma tónica, agregó que “es consciente de que la situación es delicada".
Lo verdaderamente delicado por estas horas es la situación de millones de familias trabajadoras en todo el país. La devaluación que tuvo lugar la semana pasada ya empezó a trasladarse a los precios de productos y servicios. Y, como reconocen oficialismo y oposición, eso se profundizará en las próximas semanas.
“Contribuir a la estabilización y la gobernabilidad” significa convalidar el saqueo a los ingresos populares que está teniendo lugar. Significa avalar los golpes económicos que sufren las mayorías populares mientras grandes exportadores y las patronales rurales ven crecer sus ganancias. Esa es la finalidad del “diálogo” al que convocó el oficialismo. Los Lavagna (padre e hijo) ya aceptaron ser cómplices.
Están lejos de ser los únicos. Para este miércoles está anunciada una reunión entre Lacunza y algunos de los referentes económicos de Alberto Fernández. Entre los nombres que están confirmados para la reunión, se encuentran los de Guillermo Nielsen y Cecilia Todesca.
Nielsen, como se recordará, planteó que la Argentina está condenada a soportar la tutela del FMI por 8 años. Además, sostuvo que hay que ajustar para garantizar el déficit fiscal.
El “diálogo amable” entre Macri y Alberto Fernández es, sencillamente, un pacto de gobernabilidad disimulado. Un acuerdo que considera “razonable” un dólar a $ 60. Es decir, un acuerdo para seguir hundiendo los ingresos populares y agigantando las ganancias empresarias.
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