Durante la mañana del día de hoy el presidente recorrió Renova, la planta agroindustrial integrada más importante del mundo. Dejó la puerta abierta a los millonarios del agro para rediscutir aranceles y las retenciones.
Miércoles 27 de febrero de 2019 18:56
Al término de su recorrida por la planta encabezó la apertura de la Mesa Nacional de la Soja junto al gobernador provincial Miguel Lifschitz y, pasado el mediodía, ofreció una conferencia de prensa ante los principales organismos patronales, fuertes grupos económicos, empresarios de la industria, funcionarios de su gobierno y medios de la región autorizados.
Desde el lado empresarial participaron las cuatro entidades gremiales de productores (Sociedad Rural Argentina, CRA, Coninagro y Federación Agraria), las bolsas de Cereales de Buenos Aires y Córdoba, la Bolsa de Comercio de Rosario, Acsoja (Asociación de la Cadena de la Soja), Ciara (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina) y CEC (Centro de Exportadores de Cereales); Carbio (Cámara de Biocombustibles), CPPC (Cámara de Puertos Privados Comerciales) y ASA (Asociación Semilleros Argentinos), entre otras.
Foto: Virginia Benedetto para La Capital
Acompañado Dante Sica, Guillermo Dietrich y Luis Miguel Etchevehere, Mauricio Macri se reunió con el selecto grupo de empresarios de la soja, quienes incluso en tiempos tormentosos, siguen teniendo ganancias multimillonarias por minuto; pero buscan tener más. Fuentes empresariales dijeron al portal ON24 que el presidente se mostró abierto a continuar estudiando la posibilidad de reinstalar el escalonamiento arancelario y los reintegros a las exportaciones, y que además, invitó a las entidades del sector a una próxima reunión con Dujovne, en la que evaluarán el impacto fiscal de una medida de este tipo.
Para complementar su “preocupación” profundizó sobre la nueva línea de financiamiento para pymes que consiste en 100.000 millones de pesos con una tasa de interés que varía entre el 25 y 29%. Estará disponible tanto en bancos estatales como privados ya que siempre es una buena oportunidad de hacer negociados y sacar tajadas extras desde el sector privado. Con una crisis económica en curso, el dólar subiendo más de lo que baja, más de 40 empresas en quiebra, al menos en el rubro metalúrgico, y una inflación que cerró el 2018 por encima del 47,6% un crédito, lejos de ser un salvavidas, es una tabla a la deriva.
Mientras los empresarios se reunían quien se mantuvo en absoluto silencio fue el sindicato aceitero que, lejos de aprovechar la visita de Mauricio Macri al imponente complejo agroindustrial, no dijeron ni una palabra ante las numerosas muertes obreras y accidentes laborales que vienen sucediendo en la zona agroexportadora.