El juez Jorge Adolfo López lo sobreseyó por segunda vez, junto a varios de sus funcionarios, en la causa que investiga las responsabilidades políticas por la represión en el Hospital Borda de abril de 2013. El fallo fue apelado por la Defensoría General de la Nación.
Viernes 31 de octubre de 2014
Metido de lleno en la carrera presidencial, Macri parece estar blindado por los principales medios de comunicación, pero al parecer aquéllos que lo tratan con benevolencia no sólo están en la prensa, sino también en el Poder Judicial. De hecho, el Jefe de Gobierno y sus funcionarios están a punto de quedar impunes por la represión del Hospital Borda del 26 de abril de 2013 donde hubo médicos, pacientes, periodistas, trabajadores y hasta legisladores heridos.
Esto lo resolvió el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción nº 30 a cargo del juez López, reconocido por su dureza en los fallos contra la “delincuencia juvenil”. La camada de “sobreseídos” incluye a Mauricio Macri, María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, y a los ministros Guillermo Montenegro (Justicia y Seguridad), Daniel Chaín (Planificación Urbana), y Graciela Reybaud (Salud). Por su parte, los únicos que todavía se encuentran imputados son el jefe de la Metropolitana, Horacio Alberto Giménez, procesado sin prisión preventiva al ser considerado “coautor de los delitos de abuso de autoridad en concurso ideal con lesiones leves” en perjuicio de 32 víctimas, y el efectivo Martín Roth.
En su apelación la Defensoría sostuvo con respecto a Macri, Vidal y Rodríguez Larreta que “resulta ilógico suponer que mientras tenía lugar un hecho represivo de enorme magnitud y trascendencia, que se desplegó ininterrumpidamente durante más de seis horas y con cobertura nacional en vivo y en directo por parte de varios canales de televisión, estuvieran hablando por teléfono con motivo de un “vinculo de amistad”, como esgrimió el tribunal que los sobreseyó.
El proyecto de construir en esos terrenos el Centro Cívico y mudar las oficinas de la jefatura de gobierno hoy está congelado por un amparo, razón por la cual el ejecutivo porteño espera mudarse a las oficinas que estaban destinadas al Banco Ciudad en Parque Patricios, en repudio a lo cual sus trabajadores marcharon ayer a la Legislatura.