Tras 115 días de huelga de hambre la madre de los hermanos Pablo, Benito y Ariel Trangol realizó un desesperado llamado : “Mis hijos son inocentes, por favor ayuden a nuestro pueblo”, señaló Marta Galindo.
Sábado 30 de septiembre de 2017

Tras los 115 días de huelga de hambre que mantienen a 4 comuneros mapuche acusados por el llamado “caso Iglesias” , la situación de los comuneros se ha deteriorado aceleradamente, al punto que Benito Trangol se encuentra en riesgo vital, mientras que el resto de los huelguistas están en un delicado estado de salud. Marta Galindo declaró que los comuneros “Están débiles, con mareos, pero no van a dejar sus huelgas".
Ellos necesitan una respuesta concreta, no que van a decir bajar la medida cautelar, eso no es suficiente ni para mí ni para mis hijos. Ellos están encarcelados y son inocentes. Por eso estamos acá. Por favor, sigan apoyándonos, ayuden a nuestro pueblo”, en haciendo referencia al anuncio del Gobierno de pedir el cambio de medida cautelar de prisión preventiva. Sin embargo la fiscalía señaló que no apoyará esta propuesta del Gobierno y ésta fue rechazada hoy en la mañana.
La demanda central de los huelguistas es el rechazo a la aplicación de la Ley Antiterrorista en su contra, gracias a la cual llevan más de un año en prisión preventiva. Los comuneros exigen un juicio justo y rechazan medidas como el uso de testigos protegidos como uno de las principales pruebas en su contra.
Diversas manifestaciones se han venido realizando en distintas ciudades del país, mientras que las Universidades de La Frontera y Católica de Temuco mantienen tomas y paros estudiantiles, mientras académicos y académicas así como diversas personalidades se han pronunciado en apoyo a los huelguistas y contra la criminalización del pueblo mapuche.
Ayer jueves los comuneros Alfredo Tralcal y Benito Trangol fueron trasladados al hospital intercultural de Nueva Imperial por su delicado estado de salud, el primero de ellos aún se mantiene en riesgo vital. Es evidente que la política del gobierno es mantener la querella por Ley Antiterrorista en función de dar una señal política a los empresarios regionales y al gremio de los camioneros que han venido presionando y exigiendo “mano dura” contra el pueblo mapuche.
Una vez más son los intereses empresariales, la defensa de grandes empresas como las forestales, las inversiones hidroeléctricas y agrícolas las que primas por sobre las demandas históricas del pueblo mapuche que sigue demostrando su fuerza y fortaleza a pesar de la dura represión de la que está siendo objeto en sucesivos gobiernos de la derecha, la Concertación y la Nueva Mayoría.