Este jueves 25/9 se expresaron en horas del medio día para pedir justicia por sus hijos y que se agilicen las causas.
Viernes 26 de septiembre de 2014
Cerca de las 12:30, el grupo de madres y familiares de las víctimas, acompañados por el CeProDH y organizaciones de izquierda, cortaron la intersección de Avenida Pueyrredón y Arturo M. Bas para protestar contra las trabas sistemáticas que impiden la resolución de los casos de gatillo fácil, la falta de respuestas y el cajoneo constante por parte de la Justicia. Causas que llevan meses y hasta más de un año estancadas, y que, desde Tribunales II solo responden que “siguen en investigación” o directamente se mantienen sin dar respuestas.
Ángela Ochoa, madre de Matías Panetta, una de las víctimas de Gatillo fácil, aseguró a La Izquierda Diario que tienen “dando vueltas a todas las madres, no hacen absolutamente nada y estos casos se siguen dando día a día”. Su hijo fue asesinado hace trece meses por el policía Rubén Leiva, implicado también en el asesinato de “Were” Pellico, ocurrido hace pocas semanas. Ángela aún pide que se esclarezca el caso. “Lo hicieron ver como un delincuente y la verdad es que no era– afirmó– y yo voy a pelear por eso”.
Tal como se informó en este diario, los familiares y vecinos acaban de conformar una Coordinadora para luchar y expresarse juntos y con mayor fuerza. Vienen protestando contra las “políticas represivas” y parte de este reclamo fue la movilización ayer frente a Tribunales II.
Leticia Celli, abogada del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos, quien acompaña y apoya la organización, expresó que la intención es crear un espacio donde se puedan denunciar los abusos y que estos casos no queden impunes. Sostuvo que esta situación se apoya en la existencia de un Código de Faltas que avala el accionar policial: “a través del Código de falta en esta provincia se persigue a los jóvenes y se detiene uno cada 15 minutos”.
Las mujeres y familiares reconocen que el espacio aun debe ampliarse, que hay muchos casos similares en los barrios pero que no son denunciados. “Sabemos que hay más casos y que no hablan por miedo” manifestó Ángela Ochoa y aseguró que se estimula a los vecinos del barrio a unirse y pedir justicia para impedir que sigan matando a sus hijos en las calles.