En los barrios obreros y populares de Madrid hay colas de decenas de miles de personas pidiendo alimentos básicos. Pero para el PP la prioridad es gastar 600.000 euros para comprar pistolas táser.
Martes 19 de mayo de 2020
El equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Madrid acaba de licitar un contrato para adquirir pistolas táser - dispositivos de defensa que producen descargas eléctricas- por un importe cercano a los 600.000 euros. Lo ha hecho cuando existe una aguda crisis alimentaria y hay decenas de miles de personas que guardan cola diariamente para conseguir una bolsa de comida.
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El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ya había anunciado en septiembre que los agentes de la Policía Municipal usarían táser. Desde el Gobierno municipal señalan que los táser son "una alternativa moderada" en situaciones de crisis al uso de la fuerza "sin emplear armas de fuego". Sin embargo, está ampliamente demostrado que las mismas pueden causar la muerte durante su uso.
Las táser son armas paralizantes que pueden usarse directamente sobre el cuerpo o disparando dos dardos a una distancia máxima de 6-7 metros. Esta realiza una descarga de 50.000 voltios, de bajo amperaje, y causa un colapso general momentáneo atacando el sistema neuromuscular central.
El Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura ha definido el uso de las pistolas Taser como una forma de tortura, mientras que informes de Amnistía Internacional aseguran que en lo que va del siglo XXI más de 500 personas han muerto en EEUU (país donde el uso de dicha arma está muy extendido) por el uso de este tipo de armas.
En concreto, Almeida ha licitado la compra de unos doscientos dispositivos táser para repartirlos entre las 22 unidades de distrito y en unidades específicas, lo que supondrá una inversión de 600.000 euros.
En un marco de crisis económica, carestía de la vida y polarización social, en la que amplios sectores populares no pueden comer todos los días, Almeida se gasta un pastón para fortalecer preventivamente el aparato represivo para responder con palos y descargas eléctricas contra quienes se rebelen contra un futuro de hambre y miseria. Recordemos que hace pocos días, la presidenta de la Comunidad, Díaz Ayuso, hacía declaraciones en el sentido de que podrían producirse "disturbios" en Madrid si la economía continúa paralizada durante más semanas.
Frente a la catástrofe que nos amenaza, hay que luchar contra todos los ataques a las libertades democráticas, impulsando la autoorganización y la lucha por un programa de emergencia para garantizar la supervivencia del pueblo trabajador. Que la crisis la paguen los capitalistas.
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