¿Qué significan para los trabajadores de Madygraf los torneos relámpagos de fútbol que organizan? El club obrero y la historia de esta generación de trabajadores. Entrevista a sus protagonistas.
Jueves 21 de marzo de 2019
Para recaudar dinero y así afrontar la difícil situación económica en la que se encuentran y para continuar con esa meta que se dieron de ser un centro para la organización de otros trabajadores y trabajadoras, Madygraf tiene su club obrero en el inmenso predio de la gráfica.
El domingo pasado, un nuevo torneo relámpago de fútbol vinculó a 24 equipos de fábricas y barrios de su zona; recaudaron $50.000 y recibieron más de 300 personas. Entre las más contentas, sin duda, estaban "Barrio nuevo", ganadores del torneo. Quisimos conversar con sus organizadores. Hablamos con Joni (J), uno de sus impulsores junto al nuevo grupo de compañeros de la fábrica que se suma con este torneo a pensar más actividades del club. También charlamos con Sandro, otro de los obreros de Madygraf.
¿Cómo surgió la idea de hacer este torneo?
(J) Desde el equipo de máquinas, que es el sector donde yo trabajo, desde hace mucho venimos abocados a la producción y al mantenimiento de las máquinas, y sabíamos de las iniciativas de otros compañeros con el club. Con la baja producción que hay en las máquinas, de un modo u otro empezaba a caer el bajón de decir "Bueno, qué hacemos; no hay laburo". Y empezamos a discutir qué podíamos hacer dentro de la fábrica, qué lugar podía ocupar cada uno. Y durante esos intercambios es que surge de uno de los compañeros la idea de un campeonato; de un compañero que tiene mucha experiencia en los torneos, porque ni bien cerró la fábrica fue uno de los compañeros que empezó a impulsar los campeonatos relámpago, para juntar fondos para lo que en ese momento era el fondo de lucha. Los compañeros notábamos que muchos compañeros estaban abocados al club y que hubo un ingreso de parte del club, de las actividades que realizan siempre los compañeros... Y entonces dijimos todos, "Vamos nosotros también a ponernos al frente". Desde ese momento, ninguno dudó en decir sí. Así es cómo surgió.
¿Qué reflexión dejan estas jornadas?
(J) ¡La del domingo fue una jornada tremenda! Son grandes, grandes pasos adelante para darle un espacio a cientos de trabajadores. Para que no solo puedan organizarse, sino también para que puedan conocer nuestra historia, mediante los recorridos que hacemos por la fábrica, y así poder luchar codo a codo, frente a las diferentes luchas que se vienen presentando a nivel nacional. El ajuste nos viene golpeando a todos, y pienso que tenemos que estar preparados. Y estas actividades son oportunas para lograr esto; para lograr grandes lazos con los trabajadores de la zona, con los vecinos; con los estudiantes que se acercan a apoyarnos. Desde ese lugar lo veo como muy importante. Y ojalá que el día de mañana se pueda desarrollar que tanto la fábrica como el espacio del club sean ese centro de organización y de lucha para cientos de trabajadores que queremos hacer desde ahora. La verdad que estuvo buenísimo.
¿Qué significa hoy Madygraf en sus trabajadores y trabajadoras después de todo lo que transitaron?
(J) Desde mi lugar, como le digo a todo el mundo, más allá de las convicciones que yo pueda tener y la conciencia que tengo como trabajador después de toda una historia de lucha, pienso que los trabajadores dentro de esta fábrica tenemos una historia y fuimos parte de lo que quizás es hoy Madygraf, de lo que es esa organización y lo que fue en un momento, tanto a nivel sindical como político. Como siempre digo, yo estoy ahí por cada uno de mis compañeros. Para nosotros el presente no es nada fácil, pero es frente a estas situaciones cuando más firmes tenemos que estar. Nosotros, los que queremos cambiar esta sociedad, que de raíz la queremos cambiar, tenemos que dar esa pelea para que ninguno del resto de los compañeros decaiga. A veces, es como que la mecha se apaga, y nosotros tenemos que ser esa chispa que la vuelva a encender para que los compañeros tomen en sus manos esta lucha de la gestión obrera y pongan todo su conocimiento, todo lo que aprendieron todos estos años, y que carguen esa mochila y que salgan adelante. Somos nosotros los que tenemos que tener la moral en alto para poder sostener a cada uno de esos compañeros.
Yo confío que cada uno de los compañeros que está acá adentro lo puede hacer. Yo hace diez años que trabajo en esta fábrica y los conozco a todos. Y todos los que hoy están, con sus altos y bajos, con sus aciertos y sus tropezones, con sus acuerdos y discusiones, son parte de esta historia. Y en estos compañeros nos tenemos que enfocar.
(S) También muchas de nuestras compañeras, muchas ya estaban organizadas en los años antes de que la empresa se vaya en la Comisión de mujeres, se sumaron con la gestión obrera al trabajo en la fábrica, y después desde un principio a impulsar el club. Esto es algo muy importante para los compañeros, para las familias, pero sobre todo para ellas que hacen un aporte increíble, y esto queremos remarcarlo. Saber que llevan nuestra lucha al movimiento de la mujer nos moraliza a todos los compañeros.
Se acerca otro 24 de marzo, ¿cómo lo vive esta generación de trabajadores de Madygraf?
(S) Nosotros como trabajadores, todos los 24 de marzo nos movilizamos contra el golpe genocida que hubo en el 76, que desapareció a toda una generación de trabajadores y estudiantes que se organizaban y que querían transformar esta sociedad. Este año, estamos llamando a todos los trabajadores a salir desde Madygraf, para movilizarnos por esa lucha que dieron esos trabajadores y estudiantes y por las luchas actuales que siguen, así como lo hicimos por la aparición con vida de Santiago Maldonado y tantas otras luchas democráticas estos años. Por eso es que en el torneo, a la vez que agradecimos y contamos de qué se trataba nuestro club, invitamos a todos a sumarse junto a Madygraf a movilizar este 24 de marzo.
