Por la unión de estudiantes y obreros. Estudiantes de la UNLu acercan la historia y la lucha de esta fábrica bajo gestión obrera de la Zona Norte del Gran Buenos Aires.
Martes 17 de abril de 2018
Madygraf, ex Donneley, ubicada en Garín, es una fábrica bajo gestión obrera. En 2014, cuando la patronal yanqui se declaró en quiebra, todos los trabajadores decidieron organizarse y luchar por sus puestos de trabajos. Y a través de una larga lucha comenzaron a producir bajo la consigna “familias en la calle nunca más”.
Actualmente sostienen 200 puestos de trabajo, con mucho esfuerzo y solidaridad de diversos sectores de trabajadores, docentes y estudiantes.
La Comisión de Mujeres de la fábrica tuvo un rol fundamental, impulsó la lucha mediante la organización, peleando por sus derechos como mujeres y trabajadoras.
Desde el día uno que la fábrica estuvo bajo gestión obrera los trabajadores mantuvieron sus puestos de trabajo, llevando adelante una gestión basada en asambleas y derribando todos los obstáculos que ponen todas las instituciones gubernamentales y empresas.
En Madygraf viene funcionando la juegoteca multiedad, que demostró ser un espacio fundamental de contención y apoyo para los hijos, nietos y sobrinos de los trabajadores y sus familias frente a la difícil situación de ponerse al frente de la producción y administración de la fábrica.
Luego de casi tres años de que la multinacional norteamericana cerrara sus puertas y fuera tomada bajo una cooperativa de trabajadores, el día jueves 18 de mayo de 2017 se aprobó por unanimidad la sanción definitiva de la ley de expropiación de la gráfica ex Donnelley.
Siempre mantuvieron la pelea a fondo por la estatización de todas las fábricas, que cierren para ponerlas a funcionar bajo gestión obrera, y al servicio de las necesidades populares. Y que es una lucha que, sabemos, la tenemos que dar junto a toda la clase trabajadora.
Por esto hace dos años Madygraf fue centro de prácticas de la carrera de Trabajo Social de la UBA. Aquella fue una experiencia enriquecedora tanto para los estudiantes como para los trabajadores y sus familias, fortaleciendo la unidad obrero-estudiantil.
Todavía queda mucho por hacer y fortalecer, ya que una fábrica bajo gestión obrera atraviesa y enfrenta diferentes obstáculos y necesidades.
Cómo estudiantes de UNLu queremos sumarnos a esta nueva experiencia de ser parte de la organización de Madygraf, apoyando su lucha y hacer pesar la importancia que tiene la organización de la clase trabajadora, demostrando la unión de los estudiantes y los trabajadores, a lo largo de la historia.