Docentes de diversos subsistemas nos reunimos para discutir la situación post-sismo en las escuelas, el avance de la reforma educativa, la situación en telesecundarias y cómo prepararnos rumbo a la movilización del 25 de noviembre.
Martes 14 de noviembre de 2017

El sábado 11 de noviembre nos reunimos en el Auditorio 17 de Abril de la CNTE, maestras y maestros de escuelas secundarias diurnas, técnicas, telesecundarias, primarias y de la Escuela Normal Superior de México, incluidos algunos delegados sindicales.
Convocada por la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase junto a Maestras y Maestros de Telesecundarias Organizados, la reunión giró en torno a cuatro ejes: la situación post-sismo en las escuelas, el avance de la reforma educativa, la situación particular en telesecundarias y la preparación rumbo a la movilización del 25 de noviembre, Día Internacional de Lucha contra la violencia hacia las Mujeres.
Después del sismo
Sobre la situación post-sismo se habló del descontento de madres de familia y maestros, con denuncias sobre la situación de riesgo en las que se les obligó a reanudar clases, por ejemplo, escuelas con espacios acordonados o zonas a punto de colapsar.
Hay otras escuelas que permanecen cerradas, teniendo como consecuencia el traslado de su comunidad a salones prefabricados, muchas veces en espacios inadecuados e incluso llegando a la aberración de poner éstos dentro de la misma escuela dañada.
Junto a ello, en muchas escuelas no se ve para cuando se resolverá el problema de la reconstrucción, como se ha denunciado en las últimas semanas con movilizaciones en Iztapalapa y Xochimilco.
Otra problemática que se enfrenta es el hacinamiento producto de la reubicación a planteles que aparentemente no tienen ninguna falla o daño, cuyas consecuencias no son solo lo anti pedagógico de tener grupos saturados para el proceso de enseñanza-aprendizaje o el incremento en la carga de trabajo que trae consigo, sino también el peligro que representa la dificultad para evacuar a los alumnos en caso de un nuevo sismo.
Por otro lado, hay escuelas que se están vaciando porque no hay labores de reconstrucción y no han reanudado clases, como denunciaron profesores de telesecundarias, quedando dichos planteles en riesgo de cerrar, una cuestión muy importante pues apunta a desaparecer las telesecundarias.
A río revuelto, la reforma avanza
En la reunión, diversas participaciones denunciaron que ante la situación después del sismo, las autoridades aprovechan para hacer avanzar la reforma educativa.
En primer lugar está la implementación del Programa Escuelas al CIEN para reconstruir los planteles, un avance claro en la privatización educativa, pues este programa implica endeudamiento público, además de estipular como requisito, para otorgar el financiamiento, la entrega de las escrituras de la escuela.
Otro factor en que se expresa el avance de la reforma es la profundización de la precarización laboral de los maestros aprovechando la situación post-sismo, en donde se está imponiendo en las escuelas reponer los consejos técnicos escolares (que son el medio para implementar la reforma en las escuelas) a contra turno o en fines de semana, sin pago extra, disponiendo de nuestro tiempo como si fuéramos esclavos.
Incertidumbre laboral en telesecundarias
Las maestras y maestros de telesecundarias hablaron de la situación de incertidumbre laboral en que se encuentran luego de haber ingresado en agosto al servicio docente.
Expusieron que hay alrededor de 50 maestros en riesgo de perder su trabajo, pues a pesar de que tendrían derecho -según las imposiciones de la reforma educativa- a cumplir un periodo de dos años antes de evaluarse para la permanencia, muchos tienen contratos que concluyen en febrero y no hay ninguna certeza de que se los vayan a prorrogar.
Para los maestros que probablemente lleguen a evaluarse, ya corren rumores de que la consigna de las autoridades es que salgan como no idóneos, para retirarlos del subsistema de telesecundarias.
Los temores se sustentan en que muchos de ellos, aunque trabajan en telesecundarias lo hacen con códigos de secundarias diurnas, estando en una situación de vulnerabilidad pues sus plazas se les podrían retirar para ponerlas a concurso. Además, varios maestros no están frente a grupo, sino haciendo labores administrativas en la dirección.
Hacia el 25N
Rumbo al 25 de noviembre, las maestras denunciamos que la precarización que nos vienen imponiendo en el sector educativo también es violencia, además de la violencia machista que vivimos como mujeres y trabajadoras, que al igual que nuestras alumnas y sus madres no estamos exentas de que nos arrebaten la vida, nos violen o desaparezcan.
Ante ello, se planteó la necesidad de retomar la fuerza mostrada por las mujeres como parte de la solidaridad popular luego del sismo, para poner en pie un gran movimiento de mujeres en las calles como forma de enfrentar los feminicidios y la violencia machista.
Ante la adversidad: ¡fortalecernos!
Una de las principales conclusiones de la reunión fue que siendo pocos, no podremos enfrentar estas situaciones, pero que los que estábamos ahí reunidos mostrábamos que sí hay quienes queremos hacer algo y que es necesario buscar las vías para fortalecernos, visibilizando el descontento, hablando con nuestros compañeros en las escuelas, convenciéndolos de la necesidad de ser cientos y miles organizados.
A partir de ahí, llegamos los siguientes resolutivos:
- -Lanzar una gran campaña para que nuestras cuotas sindicales se destinen a los damnificados, exigiendo al mismo tiempo que la reconstrucción de escuelas y viviendas corra a cargo del Estado a partir del no pago de la deuda externa, impuestos a las grandes empresas y la expropiación de las constructoras e inmobiliarias responsables de la tragedia.
- - Elaborar un material sintetizando las discusiones de la reunión que sirva para brigadear en las escuelas.
- -Visibilizar en las redes y en nuestras escuelas la situación post-sismo, el avance de la reforma educativa y la situación en telesecundarias mediante denuncias que difundamos a través de La Izquierda Diario.
- - Mediante toda la difusión en redes y los brigadeos a las escuelas, hacer un llamado a quienes vean la necesidad de organizarse y hacerle frente a la situación post-sismo, al avance de la reforma educativa, a la situación en telesecundarias, a los feminicidios, la violencia machista y la precarización laboral -que tiene rostro de mujer. A que nos encontremos, nos veamos las caras y nos conozcamos este 25 de noviembre, para formar un gran contingente de maestras y maestros en el Día Internacional de Lucha contra la violencia hacia las Mujeres.
Nos vemos el sábado 25 de noviembre a las 4PM en el Ángel de la Independencia, para marchar rumbo al Hemiciclo a Juárez junto a Nuestra Clase y Pan y Rosas.