El atraso en el pago de salarios y prestaciones conduce a la movilización y la lucha de los maestros. En Chihuahua, la organización sindical permite mostrar la fuerza del magisterio.
Arturo Méndez Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase
Lunes 16 de abril de 2018
Convocados por su dirigencia sindical seccional, los maestros de la Sección 42 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se irán a paro indefinido a partir de este martes 17 de abril, en todo el estado de Chihuahua.
El Secretario General de la Sección 42, Ever Enrique Avitia Estrada, anunció que la medida responde al incumplimiento, por parte del gobierno panista de Javier Corral, del pago de salarios y prestaciones.
Más de 900 maestros de nuevo ingreso e interinos llevan meses sin pago, mientras que se adeudan prestaciones desde el 31 de mayo de 2015.
Según Avitia Estrada, el paro cuenta con el respaldo de Juan Díaz de la Torre, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE.
El pasado 21 de marzo se realizó un paro de labores -convocado por la dirigencia de la Sección 42- en todas las escuelas del Subsistema Estatal de la entidad. Más de 12 mil maestros se movilizaron en la capital del estado, Ciudad Juárez, Parral, Cuauhtémoc, Delicias, Jiménez y otros municipios, por el pago de salarios atrasados, así como exigiendo un compromiso de fecha para el pago de prestaciones pendientes.
La lucha de los maestros de la Sección 42 ha recibido el apoyo de miles de padres de familia.
Esta lucha dada a partir de la organización sindical y la fuerza que implica, contrasta con la de los maestros de Tabasco que salieron a movilizarse el pasado 10 de abril, también exigiendo el pago de salarios atrasados, pero en donde los dirigentes sindicales brillaron por su ausencia, evitando así que la fuerza magisterial de todo el estado se hiciera sentir, y facilitándole la represión al gobierno perredista de Arturo Núñez.
Las medidas de fuerza emprendidas por los maestros chihuahenses, convocadas por sus dirigentes seccionales luego de meses de espera y negociación, muestran el enorme potencial que encierra la organización sindical de los trabajadores de la educación, así como la necesidad de recuperar el SNTE de manos de los charros, para ponerlo realmente al servicio de las luchas de los trabajadores en todo el país.