En la madrugada nos desalojaron de nuevo a los maestros que nos manteníamos en plantón en la CDMX. Con las fuerzas armadas y amenazas nos obligaron a quitar las carpas. Salgamos todos por los maestros este 27 de mayo.
Jueves 26 de mayo de 2016
Luego de que lográramos librar un día de represión y hostigamiento por parte de las fuerzas armadas capitalinas, con los maestros de diferentes estados habíamos logrado instalar un plantón en defensa de la educación pública, afuera de la Secretaría de Gobernación, en el centro de la CDMX.
Al filo de las 3 de la mañana comenzó el cerco al lugar donde las maestras y maestros estábamos instalados, vimos llegar policías y granaderos que comenzaron a rodearnos y advertirnos que tendríamos que movernos.
Después de recibir amenazas se llegó al acuerdo de trasladar el plantón a la Ciudadela, ubicada también en el centro de la ciudad. Aunque no hubo enfrentamiento esta vez, el amedrentamiento que sufrimos los maestros en la ciudad responde a la cerrazón del gobierno para dialogar, mandando como su único representante a las fuerzas armadas.
El día de ayer no sólo los maestros que nos movilizamos en la CDMX fuimos violentados. Miles de maestros en diferentes estados fueron amenazados, reprimidos, golpeados y detenidos por salir a luchar en defensa de sus derechos. Desde Sonora hasta Chiapas nos hemos movilizado, hemos salido a las calles por miles, esta vez no podrán callarnos.
Es por eso que las maestras y los maestros que integramos la Agrupación Magisterial Nuestra Clase hacemos de nuevo un urgente llamado a la solidaridad activa con el magisterio.
Llamamos a todos los sindicatos de trabajadores de la educación, las centrales sindicales que se reclaman democráticas, sus sindicatos y sus bases, a las organizaciones de derechos humanos, de mujeres, de la diversidad sexual, estudiantes y pueblo en general a salir por millones a defender a las maestras y maestros, a defender la educación.
Este viernes 27 de mayo a las 11am en el anti-monumento a los 43 normalistas, los maestros convocamos a dar un primer paso en esta solidaridad activa, es necesario que salgamos todos, es vital que se escuche la voz del pueblo pobre y trabajador como una sola, por la educación, por los maestros, por el futuro de las familias trabajadoras.
