¿Quién es Sulem Estrada? ¿Por qué debemos conocerla?
Miércoles 17 de enero de 2018
“Ser maestro en México es estar consciente de una imperiosa responsabilidad: somos maestros en un país en crisis. Nos enfrentamos a todos los males y dolores que les impone esta sociedad a las nuevas generaciones”, dice Sulem Estrada maestra de secundaria.
Se refiere a la crisis de los últimos 10 años en México: el país está en llamas en el marco de la llamada guerra contra el narco, y eso detonó el alza de la violencia que encabezan el Estado y los grupos criminales. El saldo: 200 mil muertos, 20 mil desaparecidos, más de un millón de desplazados. Mientras tanto, los gobiernos avanzaron en el saqueo y la entrega a las trasnacionales: con la venta del petróleo (Pemex), de los recursos naturales como el aire y el agua, decenas de pueblos indígenas desplazados, luchadores sociales ejecutados. A su vez, México es el paraíso de la explotación: el salario mínimo de 88 pesos el día, sin derecho a jubilación, pensión o sindicato que defienda tus intereses.
Se refiere a una ofensiva avalada por los partidos como el PRI, el PAN y el PRD con el “Pacto por México”, quienes también aprobaron la Reforma Educativa.
Pero ella sonríe “mira: mientras más larga y oscura es la noche, más brillarán las estrellas". No puedo dejar de corresponder su sonrisa. “La gente está harta de tanta impunidad: de los 43, del gasolinazo, que no alcanza para llegar a fin de mes, que no hay para la renta, que vendieron todo el país a Estados Unidos y a sus empresas, de la violencia de estado contra la mujer, de todo: no hay noche que no prepare nuevos amaneceres.”
“El maestro es muy peligroso para los poderosos: porque somos un sector crítico de la sociedad y por eso nos quieren mantener controlados por los charros, y han usado todo el poder del estado contra nosotros: en Oaxaca se expresó en la masacre de Nochixtlán”.
“Mira, por ejemplo. Hay un vídeo de una maestra de primaria que en medio de una balacera decidió calmar a sus alumnos con música desde su celular. Eso pasó ayer. Ganamos poco, nuestro salario no refleja lo que realmente hacemos: Nuestro trabajo es precario e inestable, por las evaluaciones punitivas que nos impusieron con la Reforma Educativa. Ahora bien ese acto de la maestra es una muestra de lo importante y de la responsabilidad de ser docente.”
“Ser maestro es muy desafiante” dice Sulem mientras busca en su mochila para mostrarnos sus hojas llenas de planeaciones.
Es desafiante pues debemos superar muchas dificultades: las materiales y pedagógicas.
Encuentra sus hojas y las extiende en la mesa que instaló en el distrito 32 de Coyoacán. “El maestro debe enseñar en escuelas que se están cayendo y tienen múltiples carencias: no hay bancas, pizarrones, áreas verdes y no tienen mantenimiento. Esto se agravó luego de los sismos de septiembre. Damos clase en lugares inseguros, con techo de lámina, a niños que llegan con la panza vacía.”
Toma una pluma y apunta: “Otro problema es el pedagógico: tenemos la responsabilidad de enseñar a jóvenes y niños. Es una responsabilidad infinita como ninguna otra: el docente marca la vida de las personas. Nuestro segundo referente después de la familia es el docente”.
Continúa y con su pluma nos enseña las planeaciones de cada mes y curso. Tiene más de 150 alumnos. “Nosotros hacemos un diagnóstico de cada alumno. Los conocemos y planeamos el aprendizaje”. Pero al mismo tiempo debemos de hacernos responsables de nuestro país”.
Me explica: “Mira, somos más de 2,066,000 maestros en todo el país. No hay rincón de México en el que no haya un maestro. Somos el gremio más grande del país y del continente."
"Somos los responsables de formar a los hijos de los trabajadores: les enseñamos a leer, a escribir, a sumar y multiplicar. Pero también les queremos enseñar a pensar y a cuestionar el mundo en el que viven."
Sulem Estrada tiene 34 años, es maestra de secundaria y decidió ir más allá. Está luchando por irrumpir en el Congreso de la Ciudad de México. Lo hace por la enorme responsabilidad de ser mujer, maestra y trabajadora.
Porque quiere hacer una política de y para los trabajadores, para defender sus demandas -como la abrogación de la reforma educativa-, en las calles y en el Congreso capitalino.
Después de su trabajo instala una mesa junto a jóvenes y estudiantes, mujeres y trabajadores para cumplir el requisito de participar de una candidatura independiente al Congreso. ¿Qué propone? que organicemos nuestro descontento. de manera independiente a todos los partidos que apoyan a los grandes empresarios.
“Si los maestros decidiéramos ponerle un alto a los ataques de los de arriba, te aseguro que junto a nuestros aliados como los trabajadores de la industria, los campesinos, los vecinos, los que resisten a los megaproyectos podríamos revertir las reformas estructurales y hacer que gobiernen los que hacemos que el país se levante día a día: los trabajadores, nosotros somos la sal de la tierra”.