Salen a la luz los mensajes sms que relacionan a los monarcas con López Madrid. La Casa Real calla. Se intensifica la presión sobre los medios que destapan los negocios privados de la Familia Real.
Ivan Vela @Ivan_Borvba
Viernes 11 de marzo de 2016
Foto: EFE/Javier Lizón
Javier López Madrid, consejero delegado del grupo Villar Mir e imputado recientemente por acoso sexual, la trama Púnica o el caso de las tarjetas “black”, por citar tan solo algunos ejemplos, mantiene una relación de amistad con los monarcas. Esta afirmación se desprende de los resultados obtenidos en la investigación realizada por la Unidad Central Operativa (UCO) y que eldiario.es sacó a la luz.
En un informe presentado en los juzgados por la UCO, se afirma que la relación entre López Madrid y los Reyes se extiende, como mínimo, hasta el 17 de enero del 2015, según constan en los mensajes de texto que había en el móvil de López y que fueron divulgados por eldiario.es. Y precisamos “como mínimo”, puesto que el terminal móvil del mafioso empresario recibió una limpieza de datos por parte de la empresa Aiuken, tal y como consta en dicho informe policial.
Tomando por válida la última fecha que contempla el informe, el 17 de enero del 2015, los monarcas y el empresario mantenían una relación cordial tres meses después de que el caso de las tarjetas “black” de Caja Madrid saliera a la luz y se conociera que el propio Javier López Madrid había gastado de forma “opaca” más de 34.000 euros. Y después, recordemos, de que la entidad recibiera un rescate público de 23 millones de euros.
Los mensajes obtenidos del móvil de López Madrid muestran que el pasado 17 de enero del 2015, el empresario y su esposa, Silvia Villar-Mir, se encontraron con Felipe VI y la reina Letizia en el cine, sobre las 22:00 horas, citándose posteriormente en un local cercano a los cines, sobre la 01:00 de la madrugada. Todo por mensajes sms y en tono de absoluta complicidad y cordialidad. Según consta en el informe presentado en los juzgados, la relación entre ambos matrimonios se corta a partir de esa fecha.
La Casa Real sigue sin pronunciarse sobre el contenido de la investigación elaborada por la UCO, del mismo modo que rechazan precisar porque motivo la relación entre los monarcas y López Madrid finaliza.
Tener relación con López Madrid es tener relación con uno de los empresarios más cercanos a las oligarquías financieras y políticas del país. Un personaje que se ha valido de sus contactos e influencias para navegar como tiburón en el océano de corrupción que ha sido y es el Estado español.
El consejero delegado del grupo Villar Mir está imputado por el caso de las tarjetas “black”, por un desfalco de más de 34.000 euros. A su vez sigue pendiente de resolverse un juicio contra él por acoso sexual interpuesto por la doctora Elisa Pinto, la que además ha denunciado amenazas del entorno del empresario para que retirara la denuncia. De igual modo, López Madrid tenía entre sus contactos más habituales a uno de los principales imputados en la operación Púnica. Nos referimos a Donato González, responsable de Societé Génerale en el Estado español y marido de la Secretaria General del Partido Popular, María Dolores de Cospedal.
Un currículo de un personaje engendrado al calor de la corrupción del sistema político y económico característico de todo Estado burgués, que aprovecha su clase social para hacer negocios privados a costa de saltarse leyes y normas que para el resto de “mortales” son de obligado cumplimiento. Un ejemplo práctico de la hipocresía que en cada ámbito de la vida esconde la “moral” burguesa.
La Familia Real y la corrupción, “condenados” a entenderse
La Casa Real vive en un “suma y sigue” de casos de corrupción. A este último se añade todo el proceso del caso Nóos, que esta semana ha vuelto a las portadas de todos los medios debido a las declaraciones de los principales imputados. Entre ellos la hija de Juan Carlos y hermana del actual monarca, la infanta Cristina.
El proceso de “regeneración” estética que se intentó adoptar desde el Régimen con la abdicación de Juan Carlos y la subida al trono de su hijo, Felipe VI, parece enfrentarse a uno de sus momentos más complicados.
La limpieza de cara pretendida se sostiene bajo cimientos de arena. La Casa Real, en la cúspide del putrefacto Régimen del 78, mantiene relación, como se está desvelando, con los casos de corrupción más resonantes de esta democracia para ricos y con las personalidades que los llevan a cabo.
A todo este tramado de corrupciones internas hay que sumarle las relaciones “diplomáticas” que durante décadas la Familia Real ha mantenido con familias dictatoriales como la Casa Saud, la familia real de Arabia Saudí.
Es por ello que frente a los fenómenos reformistas como Podemos e IU-UP que plantean regeneraciones cosméticas del Régimen, es necesario imponer un proyecto político asentado en la movilización de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud. Un movimiento independiente que pelee por imponer procesos constituyentes libres y soberanos, con total independencia de clase, para debatir todo y decidir todo, empezando por la necesidad de poner fin a una institución reaccionaria como la Monarquía.
La maquinaria represora en marcha contra la “libertad de prensa”
Tras la publicación de esta noticia por parte de eldiario.es, el ministro en funciones, Rafael Catalá, ha comunicado que se abrirá una investigación para determinar si “se ha producido un posible delito de revelación de secretos en relación con la filtración”.
Catalá no ha especificado sobre quien se cierne esa “amenaza”, pero diferentes colectivos, como la Plataforma en defensa de la libertad de Información, responden con contundencia a Rafael Catalá. Sin ir más lejos, el citado medio esgrime que “los criterios de oportunidad e interés periodístico han determinado, en este caso, la publicación de dichas informaciones por parte de eldiario.es y que estas consideraciones priman sobre cualquier otra en el ejercicio del periodismo”.
Como no podía ser de otra manera, los diferentes guardianes del Régimen del 78 se ponen en marcha a la hora de defenderse mutuamente, haciendo caer todo el peso de su represiva ley sobre los medios de comunicación que publican informaciones que ensucian la imagen de sus protegidos. Por nuestra parte, defendemos la completa libertad de prensa para ventilar todos y cada uno de los chanchullos de la Monarquía y todos los poderes reales del decadente Régimen español.