El jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, presentó una iniciativa de ley para la reconstrucción de la CDMX que beneficia directamente a las grandes inmobiliarias. También se presentó un mapa que supuestamente presentaba los edificios dañados en el sismo, pero los más de dos mil edificios con daño estructural no aparecen.
Camilo Cruz México
Lunes 6 de noviembre de 2017

La plataforma digital del Gobierno de la Ciudad de México en la que supuestamente se iba a presentar la digitalización del censo posterior al sismo del 19-S parece tener un problema.
Con la dinámica del semáforo para marcar el daño del inmueble, verde es para un daño superficial, amarillo para un daño intermedio y rojo para daño estructural. Se añadió el color rosa para los edificios que ya fueron intervenidos por las autoridades de la capital.
Del diagnóstico que estuvo a cargo del gobierno central, sólo se reconocen 17 mil inmuebles afectados y de estos el 16.345 presentan daño estructural, es decir, 2 mil 758 inmuebles fueron catalogados con daño estructural.
En la plataforma digital también se puede consultar la ubicación de 38 inmuebles que sufrieron un derrumbe y la lista de 24 inmuebles con autorización para ser demolidos.
Lo curioso comienza cuando en el mapa digital se intenta ubicar alguno de los más de dos mil edificios con daño estructural, simplemente no aparecen. No están en el mapa, tampoco en el detalle por delegación, no se sabe nada de los 2 mil 758 inmuebles.
Sin embargo, lo que sí aparece son los mil 20 inmuebles “intervenidos” por las autoridades.
Una ley de reconstrucción hecha para el negocio inmobiliario
Dos semanas después del sismo del 19S el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera presentó una iniciativa de Ley de Reconstrucción de la Ciudad de México que pretende ser la herramienta para acelerar las demoliciones y las reedificaciones de inmuebles y se divide en tres pasos: la atención de la emergencia, la reconstrucción y la activación económica.
Sin embargo, como habíamos comentado anteriormente, esta ley contempla darle todo el panorama de reconstrucción a la Asociación de Desarrolladores inmobiliarios (ADI) donde se encuentran cuatro de las inmobiliarias más beneficiadas con el boom inmobiliario en la ciudad.
Además de que la ley contempla no solo la reparación de los edificios sino la reconstrucción aumentando un 35% de construcción, es decir que donde hay edificios dañados, no sólo se reparen sino que se aumenten los pisos. Una completa aberración que deja por fuera todas las consideraciones que distintos expertos han plantado para la reconstrucción e incluso reubicación de poblaciones enteras por estar catalogadas dentro de las zonas de riesgo.
Pero para el jefe de gobierno el sismo no bastó para demostrar que esta ciudad está planeada desde la perspectiva del negocio inmobiliario y no desde una planificación que toma en cuenta las zonas de alto riesgo. Primero están las ganancias y luego nuestras vidas.
A este escándalo de iniciativa se le agrega que básicamente no hay claridad real de cuantos edificios y que tan graves son, si bien el gobierno presentó una plataforma digital, ni siquiera en esta se da cuenta de un panorama general ya que faltan más de dos mil edificios que el propio gobierno señalo con daño estructural.
Quienes hoy denuncian estas corrupciones y el jugoso negocio que se quiere hacer con su desgracia, son los propios damnificados, que a la fecha ni recursos ni ayuda alguna, cientos siguen durmiendo en las calles otros cientos en casas de amigos o familiares.
La disputa entre gobierno federal y local continúa
El jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera declaró en reiteradas ocasiones que los recursos destinados desde el gobierno federal con el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) son insuficientes, ya que contemplan partidas de dinero por seis mil pesos para los afectados.
Recientemente el jefe de gobierno volvió a comentar que a más de mes y medio del sismo, el gobierno local no ha recibido un solo peso, a lo cual el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, respondió que el dinero del Fonden se entrega directamente a los proveedores de servicios y no a los estados ni a las dependencias y que a la fecha se han destinado más de tres mil millones de pesos.
Es decir, el Fonden ni siquiera pasa del gobierno federal al local, sino que va directamente a los empresarios de la construcción y sector inmobiliario, algo que vuelve más turbio las aguas del Fonden y que deja sin claridad de cuánto y a quién es que se le están dando las sumas millonarias que supuestamente son para la reconstrucción de la ciudad.
Incluso frente a una catástrofe que dejó cientos de muertos y miles de damnificados, el gobierno local y federal piensan en cómo hacer de esto un negocio millonario y descaradamente no dan claridad de a dónde van las sumas millonarias del Fonden y ocultan cifras del verdadero daño que tiene la ciudad.