Ayer miles de personas recorrieron las calles del centro de Zaragoza, defendiendo el mantenimiento de los conciertos educativos, aludiendo demagógicamente a la "libertad de enseñanza" de los familias.

Jorge Calderón Historiador y Profesor de Secundaria, Zaragoza
Miércoles 5 de abril de 2017
La protesta, organizada por Escuelas Católicas de Aragón, la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE-Aragón), la Federación Cristiana de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Aragón (Fecaparagón), la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (FSIE) y USO, partió de una céntrica plaza para acabar en el Edificio Pignatelli, sede del gobierno de Aragón. A la misma asistieron Dolores Serrat, consejera de Educación la pasada legislatura, así como representantes políticos del PP, PAR y de Ciudadanos.
Los organizadores de la misma la calificaron de un gran existo, llegando a considerarla de impresionante e histórica. Las cifras de asistentes en este caso, que casualidad, coincidieron bastante ente los de la Delegación del gobierno 20.000 y la de los convocantes, cerca de 30.000.
"Por la libertad de Enseñanza"
Este fue el lema principal escogido y coreado por toda la manifestación, y el que estaba en la pancarta de cabecera. Libertad, fue la palabra más utilizada y coreada, y la que estaba en un cartel con una gigantesca mano, que tenía casi todos los asistentes, sin haber ningún otro símbolo de partido u organización.
Es curioso que los convocantes hablen todo el rato de libertad, cuando la mayoría llevan a sus hijos a escuelas católicas, en las que el adoctrinamiento, la disciplina, la segregación y elitismo, la falta de crítica y de debate, en definitiva la falta de libertad son su señas de identidad. Además es radicalmente falso que la posible eliminación de los conciertos educativos ponga en riesgo la libertad de elección de centro de los padres.
En un estado aconfesional en el que estamos, en el que se permite que haya empresas, especialmente la Iglesia católica, que hagan negocio con la educación, ellos pueden llevar a sus hijos e hijas a estas escuelas privadas. Lo que pasa, es que además, quiere se lo paguemos entre todos y todas. Otra cosa muy diferente, es que se prohibiera el hacer negocio con la educación, y solo pudiera existir una educación pública y gratuita, y por supuesto laica, que es el modelo que a defender.
Presiones de los colegios para acudir a la protesta
Para demostrar el carácter de la dirección de estos centros, solo hay que ver lo ocurrido estos días. Según denunciaba, ayer mismo el sindicato CGT, se han recibido quejas de profesores a los que se les ha dado la orden expresa de acudir al punto de encuentro concreto de su colegio antes de la manifestación, “no sólo de forma verbal sino a través de un envío de correos electrónicos de forma constante desde la pasada semana”. Estos mismos colegios son los que luego despiden a estos compañeros y compañeras por hacer huelga o acudir a una movilización en defensa de la Educación Pública.
“Por otro lado -continúa el sindicato-, muchos de los centros han planteado un horario excepcional para la jornada de este martes de forma que se facilite la participación en la manifestación, cerrando instalaciones del centro como la biblioteca a partir de las 17.00 horas o suprimiendo las actividades extraescolares”. Además, en algunos centros han ido mucho más lejos quitando cualquier tipo de prueba de evaluación para el día siguiente e incluso no mandando deberes como medida excepcional para animar a las familias a que vayan a la manifestación.
Ayer durante la protesta, una alumna de 15 años del Colegio Santa Ana de Huesca, lo dejaba claro, al afirmar que: "En clase nos han explicado el problema y nos han invitado a venir". No vamos a criticar nosotros que los docentes expliquemos en clase un tema educativo y animemos a asistir a una protesta, porque creemos que es un derecho básico. Sin embargo, alguien se imagina si en la escuela pública se hiciera de forma tan masiva, tan "descarada" la que nos "caería encima".
Decisión definitiva sobre los conciertos
Hoy mismo se ha tomado la decisión no definitiva, no lo sera hasta el proximo 15 pudiendo hasta entonces presentar recurso los colegios afectados sobre el número de conciertos que no se van a renovar. Finalmente se han decido que sean solo 13 las aulas (11 en Zaragoza capital y 2 del resto de la provincia) de colegios privados que se sigan pagando con dinero público. Que lejos quedan las 28 pactadas hace semanas por el PSOE y Podemos, que el motivo de la protesta de ayer. Aun mas lejos quedan las más de 50, que el sindicato CGT, recogía en un informe elaborado hace meses, que estaban "duplicadas" entre concertada y privada.
Parece que las presiones constantes de la Iglesia, la derecha política y la gran campaña mediática llevada a cabo para la mayoría de los medios de comunicación de la región han hecho su efecto. Era un desenlace esperado, a tener de las declaraciones de hace unos días de Lamban y Echenique, en la que rebajaban las expectativas creadas y dejaban claro su compromiso de "tocar demasiado" la educación concertada.
Aunque siempre es buena noticia que se "cierre" aunque sea solo un aula concertada creemos que esto es totalmente insuficiente. Creemos y defendemos que todos los colegios privados y concertados deben expropiase y pasar a titularidad pública.
Con esto, dejaríamos de permitir que existe una educación elitista, clásica, segregadora y adoctrinarte. Además de mejorar la educación de los alumnos y las alumnas también mejorarían las condiciones de los trabajadores docentes y no docentes, al pasar estos a la red pública, con los mismos derechos, mejores condiciones laborales y salariales, pero también con las mismas obligaciones, "aprobar" una oposición, de los que ya estamos en la misma.