Hoy domingo a las 15.00 horas, en la caleta Horcones, comuna de Puchuncaví, se realizará una manifestación artístico-cultural en contra del proyecto Maratué, una inversión del empresario Óscar Leria Chateau, que afectará el hábitat de aves, mamíferos y especies vegetales en las costas de al menos 5 balnearios de la zona, entre ellos playa Luna, la única playa nudista de la quinta región.
Domingo 10 de diciembre de 2017
Hoy domingo a las 15.00 horas, en la caleta Horcones, comuna de Puchuncaví, está convocada la manifestación “Me empelota Maratué”, una protesta artístico-cultural, que incluirá; pasacalle, cuerpos pintados, batucadas, y otras expresiones artísticas en contra del mega proyecto Maratué, que contempla la construcción de un pueblo de 15 mil viviendas en 40 años.
La concreción de esta gigantesca obra afectará profundamente la vida natural en las costas de la zona, entre ellas Quirilluca y sus acantilados, una playa otrora “secreta”, es un Sitio Ecológico Prioritario, debido a que, es uno de los sitios de nidificación más importantes de la zona central. En esta sector habitan pájaros como los piqueros y los cormoranes, el chungungo o gato acuático -lontra felina- una magnifca especie de mamíferos acuáticos.
Uno de los más afectados sería el piquero -sula variegata-, ya que, unas 12.000 aves tienen un poco más al norte la única colonia reproductiva en Chile continental.
Además afectará a quienes disfrutan de la naturaleza en Playa Luna, contigua a Quirilluca, lugar de reposo para nudistas de todo el país.
Para variar, detrás de esta idea se encuentra un indolente grupo empresarial que para ganar más dinero es capaz de destruirlo todo, hablamos de Inversiones Osler, del empresario Óscar Leria Chateau, esposo de Paola Luksic, es decir cuñado de Andrónico Luksic, vinculado a inversiones Off Shore, ex presidente de la Federación Nacional de Rodeo, y como si no fuera suficiente, responsable por los problemas estructurales (sanitarios, viales, etc) en otra de sus “joyitas” inmobiliarias, Marbella Chile.
Empresario como Luksic o su cuñado Oscar Leria con todos sus millones, su influencia económica y política se creen dueños de nuestras vidas, de nuestro tiempo, de la naturaleza en todas sus expresiones. Siguen dañando la tierra, el aire, las costas y aguas dulces, etc. con tal hacerse más ricos. La única forma de que la naturaleza, las especies animales y vegetales, valen más que las ganancias de un puñado de ladrones es enfrentado sus intereses.
