Lo hicieron Juan Grabois, abogado de Dolores Etchevehere, junto a integrantes de organizaciones sociales. Mientras, en Entre Ríos, chacareros, rodean el campo de la hermana del exministro de Agricultura del gobierno de Macri.
Lunes 26 de octubre de 2020 19:55
La manifestación fue en el barrio porteño de Palermo, frente al predio de la Sociedad Rural. "Mafioso" "corrupto" y un "usurpador profesional", "aplastó a los campesinos, chacareros y pequeños productores", así calificó el dirigente afín al giobierno, Juan Grabois, a Luis Miguel Etchevehere, exministro de Agricultura durante el gobierno macrista, y hermano de Dolores, con quien tiene una disputa legal sobre la propiedad de los terrenos familiares.
Luis Miguel Etchevehere, como hemos visto estos días, representa a esa ínfima pero poderosa oligarquía dueña de la tierra en nuestro país que es capaz de todo para conservar sus ganancias.
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El llamado Proyecto Artigas es una iniciativa de producción agroecológica que funciona dentro de uno de los campos (en Santa Elena, Entre Ríos) que, según la sucesión en disputa entre los hermanos Etchevehere, le correspondería a Dolores, la única hermana mujer. Ella donó parte de ese terreno para que sea puesto a producir por organizaciones de la zona como el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE Rural) y trabajadores desocupados.
Los patrones de estancia en defensa de "la propiedad privada"
Mientras tanto, en la localidad de Santa Elena, Entre Ríos, donde está el campo en disputa, y donde ya trabajan quienes integran el Proyecto Artigas, un grupo de patrones rurales rodearon el lugar acusando a la hermana de los Echevehere y a las organizaciones sociales de usurpadores.
Con sus tractores y banderas argentinas, entonando las infaltables estrofas del himno nacional, dijeron que “la propiedad privada se defiende con el cuerpo”. Fueron apoyados por la Mesa de Enlace, institución que representa a las patronales agrarias: a los dueños de la inmensa mayoría de la tierra de nuestro país.
Abundaron los discursos derechistas y xenófobos contra “las ocupaciones”, dirigidos contra las familias pobres que vienen luchando por su derecho a la tierra y la vivienda, como ocurre en Guernica. “Piojosos, sarnosos y punteros políticos,” habían sido algunos de los insultos que les arrojaron.
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En su declaración de este lunes por la mañana, vía Zoom, ante el fiscal Delgado, Dolores Etchevehere, denunció todo tipo de amenazas que viene sufriendo hace años. "Hay una avanzada con tractores, camiones, jinetes. Y ahora anuncian que en los próximos días van a fumigarnos. Es tremendo, esto no tiene antecedentes", dijo entre otras cosas. Fue en el marco de la causa por presunta violencia económica y de género que tramita en el juzgado federal a cargo de Daniel Rafecas, con intervención del fiscal Federico Delgado.
El viernes pasado, el juez entrerriano Raúl Flores rechazó una medida cautelar que presentó el exministro de Agricultura Miguel Etchevehere mediante la que pretendía desalojar a su hermana y a las organizaciones sociales que están trabajando en el campo.
Los grandes terratenientes, los que formaron su riqueza y fortunas de la mano de la usurpación de tierras de los pueblos originarios, apelando a la represión más brutal, son quienes acusan de "usurpadores" a organizaciones sociales. Un cinismo descarado.
Pero hay que decier que a estos patrones, el gobierno de Alberto Fernández los viene beneficiando, como lo han hecho todos los gobiernos, con bajas a las retenciones a la soja, y recientemente a la exportación de cuero.
La denuncia de la actitud patoteril de los estancieros no puede ocultar que ni Dolores Etchevehere ni las organizaciones sociales cercanas al Gobierno impulsan ningún proyecto emancipador ante la gran propiedad agraria. El "Proyecto Artigas" no tiene nada que ver con el radical reparto de tierras que planteaba en su momento el caudillo oriental. El Frente de Todos respeta a rajatabla la gran propiedad agraria y también urbana, como muestra la amenaza de desalojo que pende sobre las familias de Guernica. Es más, la última medida fue bajarle las retenciones.
