A continuación reproducimos el manifiesto de Escena Obrera. Movimiento artístico cultural que se están gestando entre distintos trabajadores de todos los rublos, tanto del arte y la cultura, y los demás sectores.
Jueves 14 de abril de 2016
El Festival Escena Obrera se sitúa en un presente duro pero no desconocido. La realidad nos golpea, construimos el mundo pero no podemos disfrutar de él.
La sociedad se pone en movimiento por el trabajo, no de una persona sino que del trabajo colectivo de todos nosotros y nosotras. Todo lo que nos rodea ha sido construido por trabajadores y trabajadoras: nuestras casas, nuestro trasporte, nuestra educación, nuestra salud, nuestros deseos e ideas. Pero no podemos hablar de algo nuestro. Lo construimos pero no nos pertenece del todo porque nos expropian lo que hacemos y lo acumula una elite política, económica y social.
Por eso queremos recuperar la cultura para los trabajadores y las trabajadoras, cuestionando las altas horas de trabajo, la precariedad laboral, los salarios de hambre, la desigualdad de género, la explotación, el trabajo alienante. El capitalismo y la división del trabajo han hecho que se pierda toda relación emocional con lo que hacemos, somos piezas, apéndice de una maquinaria. Debemos realizar tareas sencillas, de fácil aprendizaje, monótonas. Por tanto el salario que recibimos se paga con unas pocas monedas, solo para la subsistencia diaria, para volver al día siguiente al trabajo.
Los artistas también vivimos del trabajo. Si bien es cierto trabajamos con nuestras emociones, sentimientos y nuestros proyectos pero estamos siempre al alero de los vaivenes del mercado. Hoy la simple acción de mirarnos a los ojos y hacernos cargo de la emoción que se nos transmite es un acto de protesta, un acto de rebeldía.
Pero el capitalismo también nos brutaliza, porque lo que hacemos tiene que comercializarse, postular a proyectos, generando competencia. Así se establece una cultura de mercado, cada día más alejada de las personas, de las comunidades.
El neoliberalismo, y la irrupción de la dictadura militar arrasaron con rol del trabajador y de la trabajadora como sujetos políticos y culturales, desarticulando sus organizaciones, matando a sus dirigentes, atacando sus conquistas e intentando borrar su identidad e historia de lucha y resistencia. La dictadura impone a sangre y fuego el plan laboral en 1978, cuyo objetivo principal fue fragmentar y debilitar el movimiento obrero y sus organizaciones, como también despolitizar y transformar su identidad de lucha social.
Escena Obrera busca revivir la conciencia de clase, una cultura que arme complicidad con los trabajadores, las trabajadoras, con quienes podemos y debemos trasformar esta sociedad. Compartir su quehacer con el nuestro, todos y todas nos beneficiamos del trabajo de todos. Por ejemplo yo uso el trasporte público, pues bien, también queremos que disfruten de nuestro trabajo, que se conecten con lo más esencial que tenemos.
Por eso este es un festival realizado por trabajadoras y trabajadores para trabajadoras y trabajadores. Porque en conjunto podemos transformar esta sociedad, porque entre todos hacemos que este mundo se mueva y queremos recuperarlo para todos nosotros y nosotras. Queremos que el arte sea de todos y todas, construyendo con los trabajadores y trabajadoras un arte distinto. Queremos defender la idea de una sociedad donde no exista explotación del hombre por el hombre.
Los invitamos a hacerse parte de esta tarea, que es grande, gigante, enorme, titánica, pero que solo la podremos hacer con todos y todas ustedes.
